La mayoría de los países pobres o en vías de desarrollo están entre los más afectados por el cambio climático y tienen pocos recursos para hacerle frente. Por otra parte, el cambio climático está repercutiendo en la salud humana. Hay regiones donde han crecido las muertes producidas por las altas temperaturas y otras en las causadas por el frío. Aparecen también enfermedades transmitidas por el agua potable.
Hay además daños causados a las propiedades, las infraestructuras y a la salud humana que generan gastos muy elevados para la sociedad y la economía. Entre 1980 y 2011, las inundaciones afectaron a 5.5 millones de personas y causaron pérdidas por más de 90,000 millones de euros. Las actividades que dependen de las temperaturas y los niveles de lluvia, como la agricultura, la silvicultura, la energía y el turismo fueron las más afectadas.
Finalmente, el cambio climático ha sido tan rápido que muchas especies de plantas y de animales no se han podido adaptar. Hay varias especies de tierra, mar y agua dulce que se han movido hacia otros hábitats porque instintivamente saben que pueden extinguirse si las temperaturas globales siguen subiendo sin control.