El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo. Los casquetes polares se están fundiendo y el nivel del mar está subiendo. En algunas regiones hay fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones son muy frecuentes. Además en otras regiones se registran olas de calor y sequías.
El volumen del agua aumenta cuando se calienta y el calentamiento global derrite las capas de hielo de los polos y de los glaciares. Dicha combinación está provocando el aumento del nivel de los océanos mas inundaciones y erosión en las zonas costeras y de baja altitud.
Las lluvias fuertes y otros fenómenos climáticos extremos son cada vez más frecuentes y pueden provocar inundaciones y contaminación en el agua. Incluso una disminución progresiva de los recursos hídricos.
El sur y centro de Europa sufren más olas de calor, incendios forestales y sequías. La zona del Mediterráneo se está convirtiendo en una región más seca y vulnerable a las sequías e incendios. El norte de Europa se está haciendo más húmeda y tendrá más crecientes en el invierno.
Por último, las zonas urbanas donde viven el 80% de los europeos están expuestas a olas de calor, inundaciones y aumentos en el nivel del mar. Y no están equipadas para poderlas controlar.