El calentamiento global es provocado en su mayor proporción por la alta emisión de CO2 de combustibles fósiles y avanza a un ritmo peligroso: En los últimos 10 años su concentración en la atmósfera se ha incrementado de 390 a 415 partes por millón, nos afecta por igual a toda la población mundial, y a mediano plazo significa riesgo para la sobrevivencia del género humano.
Los principales responsables de esta situación son los 10 países que se muestran en la tabla adjunta: Producen el 69% del CO2 emitido a la atmósfera, la mayoría son las grandes potencias económicas, y es de justicia social resuelvan el problema causado por ellos en las últimas 5 décadas. Por supuesto les significará inversiones cuantiosas que adeudan a la humanidad, para sustituir los combustibles fósiles por otras fuentes energéticas primarias.
Los países pobres en desarrollo deberán planificar su transición energética con menor emisión de CO2, acorde con sus recursos y sin sacrificar el mejoramiento de su situación socio económica: No es justificable que un país como México, con un 75% de su población en grado de pobreza, que aporta 1.4 % de la emisión de CO2 global, asuma compromisos más ambiciosos que su vecino del norte o China principales potencias económicas, si ambos son causa del 44 % de la contaminación total. Los países con menos recursos habrán de seguir caminos diferentes de los países ricos.
La mayor proporción de la emisión de CO2 en nuestro país es causada por el requerimiento energético para producir bienes y servicios:
Hubo un sesgo en la política gubernamental para favorecer la inversión en generación de electricidad, aunque su contribución a la emisión país de CO2 sea de un tercio respecto de la industrial: De ahí el interés de los inversionistas extranjeros en instalar mayor capacidad de plantas eólicas y fotovoltaicas de las necesarias, y obtener ganancias ilimitadas en un mercado especulativo. Hay mejores áreas de oportunidad en el sector industrial, que además comprende empresas extranjeras en los sectores de la minería, acerera y automotriz, acostumbrados a cumplir con normas ecológicas muy estrictas en sus países de origen.
La reducción radical de las emisiones de CO2 conlleva acciones en varios sentidos: Uso eficiente de la electricidad en las empresas y hogares; mejorar el rendimiento en el transporte que utiliza petrolíferos y la sustitución por vehículos eléctricos (alimentados por paneles solares en los domicilios); transporte colectivo y metro en ciudades importantes; aislamiento térmico en viviendas y edificios; cogeneración eficiente en empresas; variadores de velocidad en industrias; bombas de calor para aire acondicionado; iluminación con led; monitoreo y control del gasto de energía; Etc.
j. l. apodaca v.