En 2016 el PIB chino era 75 veces mayor que en 1978 y equivalía a 1/3 del crecimiento económico mundial. En 2008 su PIB creció 8.5%. El rechazo de Estados Unidos al Tratado Transpacífico cerró el acceso comercial a Australia, Brunèi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y todo el Pacífico, pero a China le sirvió para acelerar su Asociación Económica Integral Regional y a los países de la Asociación Económica Regional que incluye a los países del Sudeste Asiático, India, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.
En el último congreso del Partido Comunista Chino de 2017, Xi anunció que China quiere ser el líder mundial en 10 sectores, entre los que destacan el automovilístico, los trenes de alto rendimiento, la industria farmacéutica, la aeronáutica y la inteligencia artificial.
Parece que China es imparable por ahora. Con un poder jerarquizado no democrático puede controlar a más de 1,000 millones de personas. Mientras China sea uno de los países del mundo con más personas trabajando en condiciones de esclavismo. Pero está condenada a quedarse por detrás de Estados Unidos que sigue considerándose como un modelo liberal y democrático a pesar de todos sus graves problemas internos que sufre actualmente.