Dice Howard Chao que no puede negarse que el éxito de China para contener el brote inicial del virus mejoró mucho la imagen de Pekín. Sobre todo, si se compara con los fracasos de Estados Unidos. Le ha dado aceptación al modelo de China, la promesa de su Partido Comunista que le hizo al pueblo chino de darle prosperidad y estabilidad a cambio de su control implacable sobre el poder político.
Según Dong Haitao es difícil que esta percepción del mundo de China pueda cambiarse con facilidad, pero será difícil que Occidente pueda vender su visión de la libertad después de que China volvió tan atractivo su modelo.
Por su parte, el empresario y escritor Duncan Clark dice que desde el pasado noviembre ha viajado a cuatro ciudades y a muchos eventos y conferencias. China, dice Clark era una especie de aventura, pero eso ha cambiado y algo también ha cambiado en el mundo.
Según Clark, Shanghái y Pekín son ahora más cosmopolitas y sus consumidores son más sofisticados. China se siente un poco como el Epcot Center de Disney. Es como si el microcosmos de Occidente siguiera aquí, pero por ahora estuviese cerrado.