El 28 de enero del 2007 fue publicado el Programa de Aceleración del Crecimiento PAC 1 que contenía un conjunto de políticas económicas planeadas para los siguientes cuatro años de la administración de Lula cuyo término fue justo el día último del 2010. El monto total del presupuesto era de 300 mil millones de dólares calculados a la paridad de entonces. En septiembre del 2007 el Tribunal de Cuentas de la Unión hizo una revisión del PAC y encontró que para esa fecha ya se habían realizado algunas de las inversiones y el desarrollo del proyecto era del 94.1%. Esto trajo como consecuencia una gran confianza de las empresas inversionistas en infraestructuras nacionales y extranjeras, por lo que el Gobierno de Lula logró ampliar un poco más la inversión, al grado que el crecimiento del PIB de Brasil en el 2007 fue del 5.7% y se conservó como el más alto de América durante los tres años restantes.
El origen de los 300 mmd del proyecto estaba constituido de la siguiente forma:
132 mmd provendrían de inversiones de las empresas paraestatales. Petrobras, la mayor empresa con economía mixta invertiría 88 mmd., 38 mmd. vendrían del presupuesto fiscal y de la seguridad social y 130 mmd. serían invertidos por la iniciativa privada.
Mientras que el destino de la enorme inversión se haría como sigue:
163 mmd se utilizarían en el renglón energético. De los cuáles 40mmd irían a la generación de energía eléctrica, 7.5 a la transmisión de energía eléctrica, 108 mmd. al petróleo y al gas natural y 10.5 mmd. irían a combustibles renovables. Otros 102 mmd. irían a la infraestructura social y urbana. De los cuáles se utilizarían 5.5 mmd en el programa denominado ‘luz para todos’, 24mmd. en saneamientos básicos, 66 mmd. irían a la construcción de casas, y 1.9 mmd a los Metros. Lo últimos 35 mmd se utilizarían en logística: 20mmd en carreteras, 4.8 mmd en ferrocarriles 1.7 mmd en puertos, 1.8 en aeropuertos, 560 millones de dólares en hidrovías y 6.3 mmd en la marina mercante.
Este multimillonario plan de inversión en infraestructura se tradujo en un crecimiento de 4 a 6% anual, uno de los más altos del mundo, la clase media subió de 32 millones a poco más de 100 millones, el sector en condiciones de pobreza extrema se redujo a solo un tercio de la que existía, 600 mil familias se asentaron en la agricultura, llegaron inversionistas de todas partes del mundo y Brasil se convirtió en una de las naciones más ricas del mundo siendo incluido en el G-7.
Esta hazaña realizada por el brillante gabinete de Lula obedeció a muchos factores, pero el elemento clave fue la serie de complejas y valientes maniobras de su gabinete para quitar el control que ejercían los Estados Unidos a través del sistema financiero internacional y le imponía, como a la mayoría de las naciones que aún controla, no solo su política exterior, sino su modelo económico neoliberal donde controlaba cada una de las partidas del presupuesto, limitando las más importantes de todas o sean las inversiones en infraestructura, el gasto social y la cantidad de dinero disponible para créditos al Estado y a particulares que son las dos herramientas que determinan el crecimiento de una nación.
En función del éxito obtenido por el gabinete del Gobierno de Lula, su ministra Dilma Rousseff, quién había sido la operadora del PAC 1 fue lanzada como candidata a la presidencia de Brasil obteniendo un amplio triunfo electoral, ya que Lula, había terminado con un nivel de aceptación de poco más de 87% que significa el más alto en la historia de Brasil y de toda América. Por lo tanto, en compañía de Lula procedió, durante su campaña política a la elaboración del PAC 2 que contempla una inversión de 532 mmd. para el cuatrenio 2011 – 2014.
Este segundo Programa para la Aceleración del Crecimiento (PAC 2) casi duplica los números del PAC 1, mientras se mantiene una oferta de crédito del 48% del PIB que representa más del doble de la oferta de crédito en México.
Lo que se puede concluir de este fenómeno inédito en la historia de América Latina es que cualquier país puede alcanzar el crecimiento económico sostenido con un alto grado de permeabilidad social, al margen de la violencia y sin tener una dependencia de las grandes imperios, cuando está gobernado por personas que aman a su patria, son honestos y conocen a fondo el sector de la vida nacional que les corresponde dirigir.
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