En estos días posteriores a las elecciones presidenciales de Estados Unidos existe una especie de vacío de poder entre Obama y Trump que asumirá el poder hasta el próximo 20 de enero del 2017. A Obama no le ha quedado más remedio que dejar el puesto sin alcanzar a establecer legalmente su principal proyecto nacional de servicios médicos y hospitalarios para la gente pobre, ni su plan internacional para lograr un control efectivo de los territorios del Medio Oriente y de los países del Norte de Africa, aunque no puede dudarse que logró la recuperación financiera y del empleo en los Estados Unidos en sus dos últimos años de mandato.
Por el lado de Trump destacan los ‘halcones’ amantes de las guerras al estilo de Cheney y Bush, con Mike Pence a la cabeza, mientras que por otro lado aparecen los especuladores que apuestan a obtener los contratos bélicos de la OTAN. Con el gran costo de la operación que se generaría entre ambos grupos se podría causar en muy corto plazo un colapso económico en Estados Unidos mayor a la Gran Recesión de los años 30.
Este mismo problema que aún está desarrollándose en los EUA ya ha estallado con el Deutche Bank en la Unión Europea que tiene una enorme deuda en derivados, cuya mayor parte no tiene sustento y alcanza entre los 45 a los 70 trillones de euros, equivalentes a unas 15 veces el PIB de Alemania. Este banco alemán es el principal prestamista de Trump que hace negocios en más de 20 países para apoyar a trabajadores sin empleo, de la clase media y muy pobres. Dicha deuda creció mucho a partir del Consenso de Washington, bajo el rubro del neoliberalismo y de la globalización que disminuyeron los salarios de los trabajadores mientras aumentaban las ganancias de los dueños de las empresas privadas.
De esta situación se están generando conflictos muy graves para el futuro inmediato de Alemania y de la Unión Europea, debido a que los organismos de control financiero de los Estados Unidos están elaborando una multa para el Deutche Bank de alrededor de 14,000 millones de dólares que lo haría colapsar de inmediato, ya que con todos sus activos apenas podría cubrir una tercera parte de esa multa. La razón de esa multa es por engañar a los inversionistas entre el 2005 y el 2007 con hipotecas tóxicas que carecían totalmente de apoyos reales.
Por lo tanto, el Gobierno de Alemania tendrá que trasladar esos costos a los demás ciudadanos de Europa que se apoyan en el Deutche Bank. Esto es muy grave para la UE, debido a que en varios países europeos, empezando por Italia y Grecia, no existe buen sustento en sus políticas bancarias y todos ellos tienen grandes deudas externas. Según el FMI, esta misma situación del Deutche Bank existe en el HSBC y en el Swiss Bank que también fallaron en las pruebas de fortaleza financiera que les hizo la Reserva Federal (Fed) a principios de este año. De acuerdo a las principales agencias mundiales de noticias financieras, el Deutche Bank está siendo blanco de investigaciones criminales, no solo en los Estados Unidos sino en varios países más, en los que se compara este caso con el de Lehman Brothers en los años del 2005 al 2007.
Según las principales agencias de noticias financieras, el proyecto de infraestructura de Trump no es solo para generar empleos mediante la inversión inmediata de un trillón de dólares en EUA, sino que pretende la privatización de carreteras, puentes, redes hidráulicas y eléctricas, hospitales, escuelas, aeropuertos y ferrocarriles. Según cifras de la CGA (Compressed Gas Association), en los 6.5 millones de kilómetros de los Estados Unidos circulan alrededor de 300 millones de vehículos para pasajeros generando el primer lugar en el mundo en emisión de gases con efecto invernadero que son responsables en gran parte del calentamiento global producido por el ser humano.
De modo que el principal proyecto de Trump no creará bienestar alguno, ya que pretende la movilización de toda la población de EUA en automóviles, hasta agotar los minerales y los metales que van quedando en la corteza terrestre, además de la quema de combustibles fósiles hasta el momento en que el desequilibrio ecológico sea irreversible. En el proyecto de Trump no se contempla transporte público electrificado ni impulsado por alguna energía limpia. Es una especie de locura sin precedentes en la historia de los Estados Unidos en la que un Presidente trata de traspasar la riqueza pública de un país de más de 300 millones de personas a sus familiares y amigos, Además de un pequeño sector de los 20 millones de estadounidenses que votaron por él en las elecciones pasadas.
Adenda: No tengo la menor idea de cómo el capricho de un enfermo mental como Trump pueda influir en el resto del mundo, pero no hay duda de que será una influencia muy negativa que alteraría por completo el actual orden mundial y podría ocasionar conflictos bélicos, comerciales y financieros de grandes dimensiones.
Lo único que es visible para todo el mundo es la declinación del imperio estadounidense y de todo el Mundo Occidental. Asimismo, se despejan los caminos para que China y su aliada Rusia lleguen muy pronto a ser los líderes del mundo actual.
Sigo sin comprender el silencio de la élite de multimillonarios que controlan la Fed, el capital internacional circulante y son dueños de las mayores fortunas del mundo.