El pasado lunes, el Secretario de Estado, Antony Blinken que no durará mucho el mundo sin un liderazgo más fuerte de Washington sobre el cambio climático. Dijo que sus diplomáticos desafiarán las prácticas de los países cuya acción o inacción está llevando al mundo hacia un retroceso. Dijo Blinken que cuando los países continúen dependiendo del carbón para generar energía, inviertan en nuevas fábricas de carbón o permitan una desforestación masiva tendrán que escuchar a Estados Unidos y sus socios sobre lo dañinas que son estas acciones.
A medida que Estados Unidos vuelve a entrar en la lucha climática global, el presidente Biden estará convocando a una cumbre al principio de su presidencia para garantizar una estrecha coordinación con los actores clave de la comunidad internacional en los más altos niveles de gobierno. Esta cumbre tiene como objetivo preparar al mundo para el éxito en múltiples frentes, mientras EUA trabaja para abordar la crisis climática, incluyendo las emisiones, las finanzas, la renovación y la creación de empleo, la resiliencia y la adaptación.
El carbón es la forma de energía más sucia, pero también es un tema político muy delicado, ya que China y EUA son los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero en el mundo.
Por desgracia, China a pesar de su promesa de volverse neutral en carbón para 2060 ha avanzado en la construcción de plantas de carbón. Y Estados Unidos, bajo el reciente mandato de Trump abandonó el acuerdo climático de París al declararse campeón de los mineros de carbón, sin que la demanda de carbón haya seguido a la baja en su país.
En el discurso de Annapolis, Maryland Blinken dijo que Estados Unidos tomaría medidas por sí mismo y no veía al clima simplemente ‘a través de las amenazas’. Concluyó Blinken que si Estados Unidos no lidera al mundo para abordar la crisis climática no quedará mucho mundo disponible en unos cuantos años.