El proceso para juzgar a un presidente de Estados Unidos está en su Constitución y arranca en la Cámara de Representantes en una primera fase en la Comisión de Justicia y luego en el pleno. Una mayoría simple es necesaria para iniciar el proceso por lo que los demócratas se bastan para hacerlo.
En el caso de que la Cámara de Representantes avale el ‘impeachment’ entonces pasa al tejado del Senado, al que le corresponde el desarrollo del juicio político. Al presidente acusado solo le quedan dos opciones: la absolución o el cese, para lo cual es necesario que 2/3 del Senado – 67 escaños – voten a favor. Caso que nunca ha existido en la historia de los Estados Unidos.
Sin embargo, podría aprobarse por una mayoría simple cuando Kamala Harris tome la posesión de su cargo e inhabilite a Trump para ejercer cargos públicos e impedirle que se presente en las elecciones presidenciales del 2024.