Primavera Juvenil en México

 

A sólo unos días de distancia de los procesos electorales federales en México, ha surgido en forma repentina una inesperada participación de los jóvenes estudiantes en edad de votar que está produciendo un cambio total en la dirección de las elecciones presidenciales, como nunca había sucedido en los 72 años de gobiernos del PRI y los últimos 10 del PAN. Durante los cuales fueron controlados y engañados reiteradamente todos los mexicanos que pertenecen a las clases proletarias y el pequeño sector de la clase media, por una pequeña élite de corruptos dirigentes de la clase política y de multimillonarios mexicanos y extranjeros que se apoderaron de todas las actividades básicas de la sociedad, de los recursos naturales y energéticos, de los minerales, de la producción agrícola y pecuaria, de los sistemas educativos privados, del sistema de salud, de los bancos, de los fondos de retiro de los trabajadores, de los inmuebles turísticos, de las playas, de todos los medios de comunicación masiva, de los ferrocarriles, de los sistemas de aseguramiento, del sistema ‘de inteligencia’ nacional, del control de las Fuerzas Armadas y de todo lo que tiene un significado material.

Además, se deja hipotecada a la nación por muchos años, sobre todo en la forma oculta del fideicomiso de ‘Pidiregas’ en el que se supera a la deuda pública oficial de más de 180 mil millones de dólares, además de que se paga a la banca internacional un interés diez veces superior al que existe en el mercado global. Tras 82 años de sufrir un sistema político hipócrita y perverso, la nación mexicana tiene más de 50 millones de pobladores sobreviviendo en situación precaria, sin servicio de salud, sin poder alimentarse adecuadamente, sin recibir una buena educación y sufriendo el salvajismo de un sistema policial que no ha podido aún establecerse y un sistema de justicia que solo se aplica a quienes cuentan con recursos económicos suficientes para contratar a los profesionales de esa actividad o para sobornar a las autoridades judiciales.

Con el contubernio de la gran mayoría de los medios de comunicación masiva se oculta el desastre nacional con cifras totalmente falseadas. Se habla de un índice de desempleo que apenas supera al 5%, mientras que la realidad es que de casi 50 millones de población económicamente activa, sólo 20 millones están en el IMSS, de los cuales hay 3 millones de burócratas. De modo que el cálculo oficial del desempleo se realiza contabilizando la diferencia de las altas y bajas del IMSS y del ISSTE, mientras que los restantes 30 millones forman parte de la economía informal, el crimen organizado, el desorganizado y naturalmente, la mendicidad. Estas condiciones reales de la economía mexicana solo son comparables con la situación de las naciones más pobres del mundo , como Pakistán, Birmania, Bangla Desh o Afganistán donde se reportan índices de desempleo superiores al 50% y obviamente el Estado no es capaz de controlar la violencia, la indigencia y las enfermedades colectivas permanentes.

Hace más de 30 años que los gobiernos nacionales han sido totalmente controlados por el Gobierno de los Estados Unidos, sin permitirle invertir en infraestructuras hidráulicas, carreteras, de líneas de ferrocarril, puertos, sistemas de producción de energía eléctrica o no contaminante, para exigirle la amortización de sus deudas y réditos con el Banco Mundial e imponerle una política de persecución de las rutas de las drogas que van hacia su nación y cuyo costo es cargado totalmente al gobierno de México, con excepción de la ridícula contribución que supuestamente se hace con la Iniciativa Mérida que no significa ni un 5% del total del gasto del Ejército y la Marina mexicanos. Causando además la matanza de más de 60,000 mexicanos en los últimos 5 años.

Para fortuna de todos los mexicanos, hace apenas unos días, el investigador de la UAM, Enrique Cunes presentó un estudio que había sido financiado por la PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) en el que se informaba que los votos juveniles de los mexicanos hasta 29 años de edad alcanzarán a representar hasta el 30% del padrón nacional que se aplicará en las próximas elecciones presidenciales. Al mismo tiempo, Hugo Concha, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM señala que el eje principal del actual movimiento juvenil es el repudio a la manipulación informativa de los medios de comunicación masiva y contra la anquilosada clase política mexicana que ya no tiene ninguna representación de los ciudadanos y carece de interlocución con ellos, particularmente con los más jóvenes.

Señalan los investigadores que las estructuras del actual sistema político no cambian, ni buscan formas para relacionarse con los jóvenes, de modo que hasta ahora los han mantenido al margen de las actividades partidarias, aún cuando su porcentaje potencial de participación en las justas electorales es muy alto. En esta elección del 2012 habrán 3.4 millones de jóvenes entre 18 y 19 años, además de 10 millones entre 20 y 23 años que votarán por vez primera en elecciones presidenciales, más los 11.5 millones de jóvenes menores de 29 años que constituyen un total de 25 millones equivalentes al 30% del padrón electoral. No hay que perder de vista que los ‘mapaches’ que puede llegar a controlar la profesora Gordillo no superan a los 2 millones, por lo que ahora será muy difícil que la siniestra lideresa de los maestros pueda atreverse a utilizarlos contra la corriente mayoritaria que señala a López Obrador como el vencedor inobjetable.

Este fenómeno de la primavera juvenil en México tiene sus equivalentes en la gran mayoría de los países de Occidente, incluyendo los Estados Unidos, donde los propietarios de los grandes capitales pretenden seguir controlando a las clases sociales inferiores, tal como sucedió en las épocas monárquicas de los países europeos o como sucedía en las naciones latinoamericanas en la época colonial. Pero todo hace suponer que la dictadura del capitalismo ha llegado a su fin.

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