Solo una de las 34 provincias afganas ha podido revertir el dominio talibán. El ex vicepresidente afgano Armullah Saleh llama a los afganos a unirse a ese movimiento, pero todos los medios consultados están escépticos sobre poder revertir la situación actual.
Saleh fue jefe de los servicios secretos y culpa a Pakistán del éxito de los islamitas. Se ha proclamado presidente ante la huida del anterior responsable, Ashraf Ghani y señala que él sigue dentro del país y está legalmente calificado para el cargo. Citó a la resistencia de Panshir como ejemplo para el resto del país.
Panshir ya fue bastión antitalibán en los años 90´s del siglo pasado, bajo la batuta de afamado guerrillero Ahmad Shah Masud. Está en un valle en medio de montañas empinadas entre las que pasa una carretera junto al río Panchemi a tan solo 65 km. de Kabul. Tiene menos de 200 mil habitantes tayikas que es ¼ de los 38 millones de afganos y con estrechos lazos tribales.
Saleh fue hombre de confianza de Masud hasta que Al Qaeda lo asesinó poco antes del evento del 11-S. No lograron acabar con él hasta que Estados Unidos intervino.
Este hombre aspira a repetir aquella gesta y a Salah lo secunda Ahmad Masud, hijo formado en Reino Unido, quién asegura que cuenta con el apoyo de militares, armamento y municiones.