He tenido que alcanzar una edad avanzada para percatarme de la falta de autonomía y originalidad en la totalidad de las decisiones y los eventos de mi vida personal, de mi grupo familiar y del sector de la sociedad mexicana donde he experimentado la mayor parte de mis vivencias. He podido comprobar con hechos indiscutibles, la existencia de un poder oculto a lo largo de la historia de la civilización humana que acota todas las acciones del ser humano. Ese poder invisible no solo se ha expresado en los hechos de mi vida cotidiana, sino que se ha extendido a toda la sociedad mexicana desde la Conquista y es justamente el propósito fundamental de este breve estudio de los símbolos ocultos de México con el método de la ‘mediología’ de Regis Debray.
La gran pasión de mi vida por encontrar los orígenes de las artes virreinales y la intensa búsqueda en el complicado laberinto de trescientos años de coloniaje, me permitió recorrer el maravilloso y ambiguo mundo derivado de la imposición de los mitos cristianos sobre la opulenta cosmogonía de los aborígenes mesoamericanos y esa misma pasión me ha conducido ahora a dos maravillosos hallazgos: la existencia de la Gran Mesoamérica en sus primeras dos etapas, con una estructura política, social y religiosa mucho más avanzada a las culturas que coexistieron en el mundo de esa época y considerada ahora como un patrimonio cultural de la Humanidad. Y en segundo lugar, los falsos símbolos donde se construyó el México actual y sus consecuencias desastrosas en el carácter y la conducta de los mexicanos.
Es obvio que la colonización de México destruyó gran parte de los símbolos existentes de las culturas mesoamericanas, considerando que eran contrarias a sus mitos religiosos y a sus principios éticos, pero la realidad fue que sólo conocieron y derrotaron a la cultura mexica, creada en la tercera y última etapa de las culturas mesoamericanas que ahora es considerada como la más decadente y la única violenta hacia el interior y el exterior de su estructura política y social.
Creo que el rescate institucional de las maravillosas culturas de Mesoamérica y la reconstrucción de los símbolos de México con elementos genuinos podrían llevar a la nación mexicana a una posición de privilegio en el concierto mundial de las naciones, ahora que la decadencia de los Estados Unidos podría tolerarlo.
* Este texto es el prefacio del libro Los símbolos ocultos de México, que será publicado próximamente.
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