Los Poderes Reales detrás del Orden Mundial

 

    Es de gran importancia para el ser humano del presente conocer que la mayoría de las naciones del mundo no poseen control sobre sus propias monedas. El hecho real es que la propiedad privada crea el dinero – con fines de lucro – a través de la Banca Central. En los Estados Unidos su Reserva Federal crea dinero de la nada y luego lo presta con intereses a sus gobiernos. Esto constituye una estafa legal muy rentable. Pero no solo tienen el poder para crear dinero sin respaldo alguno de bienes materiales o de metales preciosos, sino que tienen la facultad de fijar las tasas de interés, de decidir la cantidad de dinero emitido y de cuanto se pondrá en circulación. Con este poder, los bancos centrales planean los ciclos de auge y de caída, de modo que sus dueños multimillonarios sacan provecho de sus inversiones y compran activos muy baratos cuando se ha consumido la mayor parte del dinero circulante.

 Además de estas actividades fraudulentas que generan grandes ganancias, los bancos centrales han financiado las grandes guerras de la historia moderna. Es un hecho reconocido que cuando las naciones se dedican a la Guerra sus gobiernos utilizan sus recursos hasta el final con el fin de prevalecer sobre los demás implicados. De tal forma que los ricos prestamistas disfrutan mucho de sus prestatarios en crisis y ganan enormes fortunas mediante la extensión del crédito a las dos partes en conflicto, de modo que cuanto más dure una guerra habrá más ganancias para los propietarios de las bancas centrales.

 Por lo tanto todos los sistemas políticos del mundo basados en partidos son muy propensos a la corrupción, ya que de la misma forma en que los ‘ultra ricos’ luchan por el financiamiento de las campañas militares, también buscan financiar las campañas políticas. La consecuencia es que los donantes muy ricos siempre obtienen un trato especial cuando se trata de leyes y de reglamentos que les afectan en sus intereses comerciales. Pero eso es solo en lo que es más visible, ya que la forma más efectiva de traducir la riqueza en poder es mediante la colocación de agentes – leales a los ricos – en posiciones de influencia y poder (lobbying). Un ejemplo histórico muy conocido fue en los Estados Unidos en 1913, cuando se unieron los Rothschild y los Rockefeller para establecer la Reserva Federal y reclutaron a Woodrow Wilson, un profesor desconocido, a quién le prometieron el puesto de Presidente si aceptaba firmar el proyecto de la Reserva Federal una vez que fuese instalado en el poder.

 Otro caso más actual ha sido el de Obama, a quién Henry Kissinger, agente clave de los Rockefeller, le encargó crear un ‘nuevo orden mundial’ en el año 2009, bajo el mando de sus jefes multimillonarios. De modo que Obama muy pronto entregó la Casa Blanca a los agentes del Banco Central de Wall Street encabezados por Thimoty Geither. Este gran golpe ha ido evolucionando y lo que ahora existe es una red internacional de control con agentes claves colocados en los partidos políticos, en los gobiernos, en sus agencias, en los medios de comunicación, en los consejos de administración de las grandes empresas y en los servicios militares y de inteligencia. Pero en el centro de toda la red de operación están las grandes dinastías dueños de bancos centrales que permanecen escondidas manejando los hilos del poder global.

 El hecho real es que los grandes ‘dueños del dinero’ han tenido la riqueza y el poder durante generaciones. Su negocio en los últimos doscientos años ha sido el de transformar al mundo en un feudo privado creando lo que ahora es conocido como ‘El Nuevo Orden Mundial’. Cuando las colonias de América del Norte lograron su independencia del Reino Unido fue creada una nueva nación que desde el inicio contaba con un gran potencial de desarrollo por su enorme territorio que superaba al de toda Europa y su gran diversidad de recursos naturales. Durante la primera década de 1800, los Estados Unidos crecieron hasta llegar a ser una gran potencia industrial y fueron personajes como Carnegie, Mellon y J.P. Morgan, conocidos como ‘los barones ladrones’ sus principales promotores. Pero fue Rothschild y sus bancos los que financiaron su proyecto de industrialización. A quién se unió J.D. Rockefeller – el otro barón ladrón – en condiciones de igualdad y lograron el control total de la gran nación industrial mediante la creación de la Reserva Federal en 1913.

 Una vez que tomaron posesión del Banco Central, el siguiente paso fue crear un conflicto bélico hacia el interior de Europa, mediante las acciones de un grupo secreto de Gran Bretaña que diseñó la ‘Gran Guerra’ con Alemania, cuyo desarrollo económico había empezado a superar a Inglaterra. Aunque Alemania perdió la guerra, los Estados Unidos fueron los principales beneficiarios, ya que mientras las potencias europeas se iban agotando con la guerra, los EUA suministraban los medios para continuarla mediante préstamos de la nueva Reserva Federal creada justo para ello.

 Al finalizar la Guerra, las principales naciones de Europa debían enormes cifras a los Estados Unidos, mientras que éstos habían aumentado su capacidad industrial al estar suministrando material de guerra en forma continua. Aunque los Estados Unidos eran ya una gran potencia económica, aun no contaban con una flota y con un ejército de clase mundial.

 Adenda: Estos acontecimientos condujeron a Europa a una crisis económica muy grave y fueron los inicios de una nueva etapa en el orden bélico y financiero de los años treinta que derivaron en dos corrientes políticas opuestas: el nacional socialismo y el fascismo que culminarían con la Segunda Guerra Mundial y el dominio total de los Estados Unidos en Occidente que seguiría imprimiendo dinero para financiar la más grande de todas las guerras para convertirse en el amo indiscutible de todo el mundo.