Legalización de la Tortura en los EUA

 

Después de haber sido revisado por la CIA, el pasado martes 9 de Diciembre, el Senado de los Estados Unidos publicó una especie de retrato de la depravación que existe en la principal agencia de ‘inteligencia’ (CIA) para la aún prensa libre estadounidense encabezada por el New York Times, cuyo Consejo Editorial describe en forma valiente como el senado norteamericano plantea de nuevo, con gran vehemencia, las razones por la que nadie ha rendido cuentas por los terribles crímenes de esa Agencia, desde las altas esferas de los funcionarios que las ordenaron, los de mediano nivel que realizaron las torturas, quiénes ocultaron los crímenes mediante la destrucción de las cintas de video que daban cuenta de los abusos en las cárceles secretas de la CIA y por tratar de bloquear la investigación que realizaba el Comité de Inteligencia del Senado.

Según el informe de este Comité, la CIA aseguró al Congreso que el comportamiento de los carceleros secretos quiénes interrogaron a los sospechosos de ‘terrorismo’ en las prisiones secretas de los Estados Unidos entre 2005 y 2009 era superior a los horrores que se descubrieron en la cárcel de Abu Ghraib en Irak. El resumen de la Comisión del Senado dice que la tortura por parte de los agentes de la CIA y de los contratistas privados fue ‘brutal y peor aún’ de lo que admitió en público la Agencia. Por lo menos un detenido murió de hipotermia tras haber sido esposado semidesnudo en un piso de concreto de un centro carcelario secreto de la CIA a cargo de un oficial subalterno, sin experiencia, ni supervisión. Incluso, no se sabe cuántos interrogatorios se realizaron en esa instalación ni lo que se hizo después con los presos interrogados.

De acuerdo al documento presentado por el Senado ‘la falta de sueño que implica ese tipo de tortura exige mantener al detenido hasta por 180 horas, ya sea de pie o con posiciones de estrés con las manos esposadas por encima de su cabeza. A los detenidos se les paseaban desnudos y esposados, otras veces se les encapuchaba y se les arrastraba por un largo pasillo dándoles bofetadas y puñetazos’. En ocasiones la CIA utilizaba una forma de tortura donde los mantenía bajo el agua por largos minutos y también eran sometidos a prácticas sodomitas al introducirles alimentos por el ano. Para empeorar, el Informe dice que al menos 26 de los 119 prisioneros de la CIA reportados en esa cárcel secreta eran inocentes y fueron liberados después de varios meses de torturas.

Tanto la CIA, como algunos de los funcionarios de George W. Bush, especialmente el vicepresidente Cheney afirmaron que estos actos brutales eran necesarios para conservar la “seguridad nacional”, aunque en ningún momento se señaló que ese programa de tortura hubiese evitado alguna amenaza terrorista en particular. El Informe del Senado también señala la contratación de dos psicólogos externos ‘para desarrollar, operar y evaluar los programas oficiales de interrogatorio’ que a su vez provenían de un programa diseñado por la Fuerza Aérea desde hacía varias décadas para capacitar al personal para resistir las técnicas de tortura que habían sido utilizadas por sus adversarios cuando eran capturados.

Muy pronto, al llegar a la conclusión que los actuales prisioneros podían resistir esas viejas torturas decidieron utilizar sus propios programas y en el 2005 los psicólogos contratados decidieron instalar sus propios programas y formaron una empresa para ese propósito. Según el reporte del Senado ‘los contratistas recibieron 81 mdd hasta la recisión del contrato en el 2009′. También se menciona en el informe del Senado el gran error que cometió Obama como Presidente, al cerrar todos los libros sobre este capítulo de torturas de la CIA, a pesar de que decía estar en desacuerdo con la práctica de la tortura. Por esta razón quedaron impunes los crímenes de los funcionarios de la CIA, ya que destruyeron los videos de ‘tortura submarina’ y se bloquearon todos los intentos de llevar los actos de tortura a un tribunal en función de la ‘seguridad nacional’.

Lo más probable es que no se haga nada en el futuro inmediato con relación a estos terroríficos crímenes de la CIA, ya que los republicanos controlarán el Senado y tienen mayoría en su panel de ‘inteligencia’. De esta forma se legalizará ‘la tortura’ y seguirán los reclusorios secretos, con un aumento considerable en su privatización y en el uso de instituciones fuera del Estado para seguir realizando estos crímenes que no sólo están fuera del marco de la justicia internacional sino que constituyen un acto oprobioso en este momento de la historia cuando se intenta acabar con la violencia y con la crueldad en todo el mundo. En el mejor de los casos, como lo dice con sarcasmo el Consejo Editorial del New York Times, el director en funciones de la CIA en esa época, George Tenet regresaría al ex presidente George W. Bush la ‘Medalla de la Libertad’ que le otorgó cuando se retiró de su cargo con todos los honores posibles.

A pesar de que la naturaleza general de este reporte realizado por la Comisión de Inteligencia del Senado norteamericano indica el alto grado de perversión que existe en los funcionarios públicos, en los militares y en las instituciones de inteligencia, se tiene que elogiar la subsistencia de una mentalidad ética y valiente en algunas personalidades de la prensa escrita y en algunos escasos funcionarios públicos que aún conservan los valores que permitieron a los Estados Unidos alcanzar la posición de liderazgo mundial durante casi un siglo y la construcción de una sociedad que ha mantenido un bajo nivel de pobreza y ha permitido una gran emigración de las más variadas etnias.

Adenda: No existe duda de que este fenómeno de declinación en la conciencia moral de la gran mayoría de las personas en el mundo ocurre en todas partes, pero sólo en la gran nación norteamericana subsiste – aunque sea en un grado menor – la libertad de expresión que ha sido el motor de la evolución permanente de la civilización humana. Dudo mucho que esa libertad de expresión ocurra en Rusia y China y ahora mismo podemos ver que en nuestro país definitivamente no existe.