El proyecto más representativo del presidente de China Xi Jinping es su política de expansión denominada ‘Yidai Yilis’ que significa ‘un cinturón de un camino’ conformado por rutas terrestres que pasan por Rusia, Asia Central y Pakistán hasta Europa Oriental, además del ‘Camino Marítimo de la Seda’ que une los océanos del Sudeste y del Sur de Asia, Africa y América del Sur. Según Xi Jinping están inspirados en la paz y en la cooperación para lograr la convivencia mundial.
Según el historiador chino Zhao Suisheng, investigador de la Universidad de Denver, este proyecto se basa en el mito de la China Imperial para garantizar la armonía y la estabilidad regional en lugar del uso de la fuerza que usaron las potencias europeas para establecer colonias en el mundo y consideraban que sus acciones bélicas eran justas y benévolas. Esta ‘nueva ruta de la seda’ está apoyada por 65 países de todos los continentes que harán cambiar el viejo sistema de coloniaje.
En el pasado mes de mayo, Xi Jinping inauguró en Pekín el Foro de las Nuevas Rutas de la Seda ante más de 30 líderes mundiales que le mostraron su apoyo. En ese Foro Xi Jinping vinculó los proyectos chinos de ferrocarriles de alta velocidad, puertos, centros logísticos y otras infraestructuras con la antigua Ruta de la Seda de hace 2000 años que partiendo de China unía comercial y culturalmente a Oriente y Occidente. Además propone que otros países se unan al proyecto, tanto en lo financiero como a través de empresas constructoras asumiendo que China llevará el peso principal del gasto y anunció una inyección adicional al proyecto de casi 70,000 millones de dólares.
Este proyecto de integración económica mundial de Xi Jinping busca superar la gran influencia política y económica que los Estados Unidos obtuvieron con el Plan Marshall a mediados del siglo pasado después de haber triunfado en la Segunda Guerra Mundial y financiaron con enormes intereses y envío de soldados la reconstrucción de la Europa destruida. En ese Foro, la directora del Fondo Monetario Internacional, Cristina Lagarde también dio su visto bueno al proyecto del presidente chino pero insistió en que la inversión en infraestructuras respete el medio ambiente y mejoren las conexiones con países que ahora mismo están aislados. O sea que ya estamos en un nuevo mundo multipolar, aunque ello no garantiza la paz y la prosperidad del mundo.
Para poner la cereza en el pastel, China realizó una acción totalmente inesperada, al crear, por primera vez en la historia una base naval secreta en Djibouti, justo en el punto clave para vigilar y controlar las operaciones de los emires saudíes que controlan las operaciones alrededor de Arabia Saudita. Aunque se desconoce la capacidad de la nueva base marítima de China, se observa el flujo de enormes buques de guerra con plataformas para lanzar aviones de guerra y de una gran cantidad de submarinos que se alojan al interior de la enorme base y nadie sabe si ya están controlando el fondo de los mares que rodean la península arábiga.
Aunque el mundo vive ahora uno de los momentos más críticos de su historia con múltiples espacios donde puede surgir un conflicto bélico de inmediato y los Estados Unidos tienen como Presidente a un enfermo mental que no tiene la menor idea de lo que es dirigir a una nación, es posible que el aparato burocrático de militares y abogados que realmente opera al País puedan evitar choques bélicos con China y aceptar que han dejado de ser los líderes únicos del mundo. De modo que se logre crear un nuevo orden mundial multipolar sin violencia.
Todo hace suponer que la actual operación política, diplomática y geográfica del mundo ha dejado de funcionar y es muy probable que haya una fragmentación, no sólo en los Continentes, sino hacia el interior de muchas naciones, cuyas diferentes regiones ya no aceptan a sus gobernantes. Lo mismo sucederá con los procesos educativos obsoletos que surgieron hace cientos de años, con los sistemas de salud, con las religiones, con las universidades e inclusive con las competencias deportivas.
También habrá cambios radicales a nivel familiar, donde ya se está deshaciendo el concepto del matrimonio monogámico entre personas de dos sexos y está surgiendo un nuevo y complejo mundo multisexual con parejas de toda índole donde ha desaparecido el propósito fundamental de preservar a la especie humana. Las emociones se van morigerando y se va creando una forma indirecta de afrontar la realidad a través de los instrumentos que ha creado el nuevo mundo digital.
Adenda: Solo podemos decir que estamos ya viviendo en un mundo diferente que trata ahora mismo de adecuarse a una nueva realidad. Pero no hay duda que los elementos fundamentales de la sociedad humana persistirán. Subsistirán las conductas tradicionales del ser humano, llenas de egoísmo pero con algo de amor y residuos de conciencia moral. Tampoco hay duda de que surgirán nuevas manifestaciones del arte y de convivencia social y cultural. Ya que el ser humano nunca ha podido vivir sin historias y sin mitos.