La Reforma Energética es Absurda

En las cifras correspondientes al primer semestre del año en curso, tanto el Banco de México como el INEGI señalan que hay una reconfiguración total en la Balanza Comercial Petrolera de México, donde los Estados Unidos ha dejado de ser el principal generador de ganancias por venta de petróleo crudo. En estos informes se señala a España como el principal generador de utilidades por venta de crudo y en segundo lugar se encuentra La India.

Debido a que Estados Unidos incrementó su producción de crudo y a que disminuyó su consumo por la desaparición de las guerras transatlánticas, sus compras de petróleo a México fueron un 8.3% menos en el primer semestre del 2013, con relación al primero del 2012. De modo que las exportaciones a Estados Unidos sumaron 17mil 882 millones de dólares y generaron un superávit de 695.9 millones de dólares, mientras que el superávit en el primer semestre del 2012 había sido de 3mil 387 millones de dólares, por lo que significó una caída de casi 80% de uno año a otro.

Según dichos informes oficiales del Banco de México, el superávit comercial con España llegó a un total de 3287.7 millones de dólares en el primer semestre del 2013 que significó 4.7 veces el superávit generado por la venta a los Estados Unidos. Y la venta de petróleo crudo a la India llegó a 1515.5 millones de dólares, que significan casi tres veces el superávit que dejó la venta de crudo a los Estados Unidos.

La explicación de este inesperado cambio en la configuración de la Balanza Comercial Petrolera se logró mediante datos proporcionados por la Agencia Internacional de Energía (AEI) donde señalaba que la producción petrolera de los Estados Unidos en aguas profundas representa casi el 72% de la producción total de México, además del enorme éxito de la explotación de ‘lulitas’ con la tecnología del ‘fracking’. Tan solo en la región del Bakken en Dakota del Norte, se produjo tanto petróleo que casi alcanzó al producido en el estado de Texas.

Según datos de la Agencia Internacional de Energía, solo ese yacimiento de Dakota del Norte produce ahora mismo una cantidad de crudo similar a la del yacimiento de Ku-Maloob-Zap, el mayor de México. Por lo que se predice que Estados Unidos será en 5 años el primer productor de petróleo en el mundo y apenas en dos años más se convertirá en el primer productor de gas natural en el mundo, solo detrás de la Unión Soviética.

Esta total reconfiguración de la balanza comercial petrolera de México apenas se ha publicado oficialmente en la primer semana de julio pasado, por lo que es muy probable sea aún desconocida por el Presidente de México y por los miembros del poder legislativo del Congreso de la Unión. Pero en el caso de que ya tengan esta información están cometiendo un grave error al tratar de sacar adelante la reforma energética o están siendo manipulados por los intereses privados de empresas nacionales y globales que quieren obtener ganancias con la comercialización del crudo mexicano.

La conclusión obvia de esta inesperada reconfiguración oficial de la balanza comercial petrolera de México es que Pemex ya no tiene ninguna justificación para vender petróleo a los Estados Unidos, ya que no obtiene ganancias debido a los bajos precios a los que les vende y podría dedicar esa producción de crudo para las naciones que como España y la India compran a precios que le dejan grandes ganancias a Pemex. Deja de existir entonces el argumento de que México carece de recursos para explotar más pozos petroleros, ya que con las utilidades que dejarían esas ventas de crudo en España, la India y otros países sin recursos petroleros, se cubrirían todas las necesidades de la burocracia mexicana y sobrarían recursos para crear obras de infraestructura que aumenten el empleo y proporcionen a México la plataforma necesaria para participar de verdad en el nuevo mundo global.

Al margen del alto grado de dominio que ejercen los Estados Unidos y los grandes empresarios petroleros sobre el Gobierno de Peña Nieto, esta nueva información oficial pudiera darle a su gobierno y a los representantes legislativos los argumentos necesarios para lograr una libertad absoluta como nación soberana y para tomar las decisiones correctas en este momento cuando se debate el futuro de la industria petrolera mexicana y se presenta la oportunidad de que México vuelva a ser una nación soberana, como lo fue durante su período cumbre de 1936 a 1970, cuando era considerado un paradigma de soberanía y de buen gobierno en todas las regiones del mundo.

Adenda: El único impedimento que exista ahora para que México se libere de la venta obligada de petróleo crudo a los Estados Unidos fue el infame acuerdo de Zedillo para obtener fondos para inversiones en Pemex y CFE conocido como ‘Pidiregas’ que se hicieron con muy bajos precios en el crudo, a muy largo plazo y con enormes intereses que no se han querido negociar por nuestros altos funcionarios de Hacienda y del Banco de México. Brasil vivió una situación similar de su deuda con los Estados Unidos, pero la actual presidente logró un acuerdo con varias naciones poderosas que tomaron esa deuda con diferentes garantías de commodities y de materias primas, de modo que ahora Brasil es libre y se está convirtiendo en una de las naciones más desarrolladas del mundo.

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