La Masonería (III)

Las ideas libertarias proclamadas por la Masonería en la Revolución Francesa prendieron muy pronto en las 13 colonias inglesas del Norte de América. Después de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, el Congreso reunido en Filadelfia le encargó a John Adams y a Benjamín Franklin la confección del sello oficial del Nuevo Estado.

Cada uno sugirió un diseño: Jefferson propuso una imagen del pueblo de Israel conduciendo a los israelitas hacia la Tierra Prometida; Franklin propuso una alegoría con Moisés conduciendo a los israelitas a través del Mar Rojo y John Adams se inclinó por un tema de la mitología griega que representaba a Hércules.

Hubo muchas propuestas de los sucesivos comités hasta que finalmente fue aprobado el diseño definitivo propuesto por el Secretario del Congreso, Charles Thomson, Maestro masón de la logia de Filadelfia que era discípulo de Benjamín Franklin.

Luego, en la independencia de Estados Unidos, el marqués de La Fayette (Marie Joseph Gilbert Motier) tuvo un papel muy destacado, no sólo por ser el artífice del intercambio epistolar masónico entre Norteamérica y Francia, sino porque fue uno de los Generales que dirigían al Ejército independentista.