El pasado día 7 de febrero, el Consejo Editorial del New York Times publicó un informe donde señalaba que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos es con mucho la más grande y costosa burocracia del país, así como la inversión inmobiliaria más grande que existe en todo el mundo. Según el estudio del Consejo Editorial se estima que el Departamento de Defensa podría funcionar con mayor eficiencia y ahorrar miles de millones de dólares cada año al erario nacional debido al desperdicio de al menos el 20% de sus bienes inmuebles y del trabajo inútil de funcionarios de dicho Departamento.
No obstante, la respuesta casi unánime de los legisladores a este evidente despilfarro ha sido negativa. Han prohibido al Pentágono llevar a cabo una evaluación detallada de sus propiedades, ya que el cierre de algunas bases significaría la pérdida de empleos y de ingresos en los diferentes distritos. Con la presión de los legisladores, la Fuerza Aérea ha extendido su flota por todo el país, de manera que pueden mantenerlas supuestamente en funciones aun cuando ahora mismo están totalmente obsoletas. En particular se denuncia la Base de la Fuerza Aérea en Grand Forks, Dakota del Norte que fue de gran importancia durante los bombardeos de la Guerra Fría, pero ahora solo resguarda a 11 aviones que no funcionan.
Por su parte, el Ejército cuenta con cientos de edificios en todo el país que están abiertos como oficinas de negocios diversos. En el 2013, al testificar ante el Congreso un funcionario de muy alto rango del Departamento de Defensa dijo haber estado en una base militar con 800 edificios, de los que solo se ocupaban 300. Sobran tantos edificios, al grado que en el verano pasado, cuando fueron detenidos miles de centroamericanos inmigrantes fueron alojados en las bases militares con lo que se expresa claramente la sobra de espacios con que cuenta el Pentágono.
En su presupuesto del 2016, Obama solicitó 534 mil millones de dólares al Pentágono, para rebajarlos del Departamento de Defensa en algunos gastos conocidos como el secuestro e iniciar un recorte de sus gastos. No obstante, surgió en los dos partidos del Congreso un plan para otorgar al Pentágono un presupuesto mayor, donde se abordan los retos de la campaña de bombardeos contra los estados islámicos de Irak y de Siria, además de controlar a Rusia proporcionando armas a Ucrania y aumentando los ataques cibernéticos.
Por lo que el Congreso no permitirá cerrar ninguna base y ha autorizado cinco rondas de un proceso conocido como de Realineamiento y Cierre (BRAC), instaurado desde 1988 para alinear las propiedades inmobiliarias del Departamento de Defensa tomando en cuenta sus prioridades actuales. De esta forma el Pentágono cuenta ahora mismo con aproximadamente 562,000 instalaciones en todo el mundo que ocupan 24.7 millones de hectáreas.
Las primeras cuatro rondas del BRAC fueron realizadas con pocos años de diferencia. La más reciente ronda del 2005 se realizó en medio de los ataques a Irak y Afganistán costando alrededor de 35,000 millones de dólares, todos ellos fuera del presupuesto de la Defensa. Según Robert Hale, quién fue contralor del Pentágono hasta el 2014 ‘El Congreso no ha querido autorizar las BRAC aun cuando son en interés de los contribuyentes’.
En el 2014, el legislador demócrata del estado de Washington, Adam Smith fue fustigado por sus compañeros en el Comité de Servicios Armados de la Cámara cuando trató de introducir un nuevo BRAC. Pero no es probable que los congresistas cedan en este año a las peticiones de Obama, mientras el Pentágono sigue evitando la realización de una evaluación real de los espacios inmobiliarios que no utiliza y de los funcionarios que no trabajan.
Se supone que Gene Dodoro, el contralor general de los Estados Unidos debería encargar la realización de un estudio completo de las instalaciones del Departamento de Defensa en todo el país y llegar a identificar las principales áreas de ineficiencia. Pero los legisladores, al margen de sus respectivos partidos han puesto sus intereses políticos personales por encima de su deber en la administración del dinero público.
Esta situación complicada de la política interna de los Estados Unidos está causando grandes problemas para que los aspirantes a la Presidencia puedan tomar decisiones que puedan ser comentadas en público y para que la cofradía de Estados Occidentales y del Medio Oriente puedan ratificar su alianza con los Estados Unidos, ya que aun cuando su presupuesto militar supera con mucho al de Rusia y al de China juntos, ha surgido un grave conflicto con los Gastos de Defensa. Debido a que por esta lucha entre intereses privados para esconder los gastos reales del Pentágono se ha cancelado virtualmente su Departamento de Investigación y Desarrollo. Lo que no le asegura un futuro promisorio en los próximos años cuando las potenciales Guerras entre las naciones se realicen en un espacio virtual de muy alta tecnología.
Adenda: Resulta paradójico que una nación cuyo negocio central ha sido la Guerra durante más de cien años pueda perder su hegemonía en el corto plazo, solo porque quienes más se han beneficiado con ese negocio no puedan ponerse de acuerdo en materias administrativas y contables. Pero ha sido un hecho histórico reiterativo en los períodos de decadencia de los grandes imperios y dictaduras que los orígenes de su colapso han sido ocasionados por riñas entre los principales grupos de su élite. Solo queda mencionar el hecho insólito de que en una nación donde la ‘inteligencia’ de su Departamento de Defensa cree controlarlo todo haya surgido una voz libre para denunciar, sin miedo, los horrores de una dictadura militar.