El viernes pasado, Trump firmó un tercer plan de estímulo económico por 483,000 millones de dólares para apoyar a la economía de EUA, muy afectada por las restricciones impuestas ante la pandemia del coronavirus que incluye 320,000 millones de dólares para las empresas que mantengan sus puertas abiertas y paguen a sus empleados después de que se agote el primer tramo de subsidio de 349,000 millones de dólares.
Dicho primer plan ayudó a 1.6 millones de negocios y protegió a más de 30 millones de trabajadores según el Departamento del Tesoro. El comunicado advirtió que los prestamistas deben revisar con cuidado las regulaciones y las certificaciones requeridas para obtener el préstamo, para evitar que las grandes empresas se beneficien con este programa. Ya que grandes cadenas de restaurantes recibieron decenas de millones de dólares de este programa.
Por desgracia, el nivel de endeudamiento que ha generado esta serie de programas llevará a los Estados Unidos a una quiebra general que se agranda con la lucha que Trump ha propiciado contra China, Rusia, la Comunidad Islámica, Corea del Sur, la misma Europa y la ruta de la polinesia hasta Australia que tienen un costo imposible de subsidiar.