La Geopolítica Actual

La geopolítica de todos los países poderosos del mundo se ha ido adaptando a las necesidades de la época con el objetivo de conseguir más zonas de influencia, más poder y más recursos naturales.

En el siglo XIX las guerras fueron para la expansión de territorios coloniales, impulsados por los nuevos paradigmas del nacionalismo, la libertad de mercado y la industrialización. Con los avances de la industrialización, de las tecnologías, el crecimiento económico para poder atender el ritmo de crecimiento de la producción industrial y de la mano de obra barata se aceleró el expansionismo colonial hasta que detonó la Primera Guerra Mundial. Entonces, las armas eran ametralladoras, bombas de gas, submarinos, aviones y barcos acorazados con ayuda de radares, radio y de telegramas.

La mayor potencia mundial era Inglaterra y luego Francia que entonces se aliaron. Al concluir la Primera Guerra Mundial con el Tratado de Versalles en 1920 se disolvieron las empresas de Alemania, Austrohungría y Otomanas. Rusia se debilitó y apareció el nuevo paradigma de la Seguridad Colectiva con la Liga de las Naciones que sustituyó al Equilibrio de Poderes del Congreso de Viena y Estados Unidos se convirtió durante el siglo XIX en la Potencia Hegemónica del continente americano.

Con el paradigma de los 14 puntos creado por el presidente Wilson, la democracia se convirtió en el bien, el comercio en la paz y cualquier intento de cambio sería condenado por la Liga de las Naciones, mediante el uso legítimo de la fuerza bélica. Ahí se inició el liderazgo mundial de los Estados Unidos que se mantendría en el poder hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

De modo que se inició un nuevo paradigma que sigue vivo hasta hoy, en el que el Sistema Internacional se hizo una institución, lo que le da mayor legitimidad y perpetuidad al tener entre sus miembros a todos los países capitalistas. Entonces se organizaron las Naciones Unidas que dicen buscar la paz y la justicia mediante Instituciones Financieras y Comerciales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que tratan de perpetuar la dependencia financiera de los Estados Unidos.

Al mismo tiempo que surgió este sistema nació el comunismo que es opuesto al capitalismo. Se creó el brazo armado de la nueva seguridad colectiva que era la OTAN y poco después surge su contraparte como el Pacto de Varsovia. En ese contexto se dieron las guerras de Corea, Vietnam y Afganistán. Además de que se manipularon a países de Latinoamérica con dictadores seleccionados por Washington para que se mantuvieran apartados de la influencia comunista.

Este sistema bipolar colapsó pronto, debido a que el dinero es el que manda y Estados Unidos había creado mucho, gracias al control de sus instituciones mundiales. Ahora el paradigma es el poder y la expansión de las empresas transnacionales. Está además el aseguramiento de sus necesidades de nuevos mercados, materias primas, energéticos y mano de obra.

Sólo países como China, Brasil y Rusia pueden hacer frente a este dominio estadounidense, mientras que los países dominados tratan de contrarrestar a las empresas trasnacionales con regulaciones, apelando al derecho internacional, a los derechos humanos y formando agrupaciones entre ellos para combatirlos.

La búsqueda del abastecimiento de materias primas, mercados y energéticos es la tarea de las empresas trasnacionales que Estados Unidos apoya militarmente y pagan a ideólogos para legitimar sus acciones de intervención en los países que quieren saquear.

En este momento, además de los Estados Unidos son los países árabes los más poderosos saqueadores potenciales al tener las mayores reservas petroleras del mundo en manos de un monarca que se cree ser elegido de Dios.

Adenda: Como ha sucedido siempre en la historia del ser humano siguen siendo la violencia, la soberbia, la envidia y el resto de sus conductas negativas las que plantean el presente y el futuro de la humanidad. No creo que esta nueva etapa de la historia pueda ser diferente.