Hacia una Nueva Cultura

 

 

En los próximos días 6, 7 y 8 de junio se llevará a cabo en Monza, Italia el Foro Mundial sobre la Cultura y las Industrias Culturales organizado por la UNESCO, con la participación de más de 40 países y presidida por Milagros del Corral, quién fue directora del sistema de Bibliotecas de España. Se abordarán temas titulados: El libro mañana: El futuro de la palabra escrita con las posibles consecuencias en las capacidades humanas de reflexión y concentración ante la reblión del mundo digital.Entre los más distinguidos asistentes a este Foro están Antonio Skármita (Chile), Moussa Konaté (Mali), Bruno Racine (Francia), Juergen Boos (Alemania), Homero Aridjis, Nubia Macías (México), Robert Darnton (EUA), Sung Fong (China) y Ricardo Cavallero (Italia).

El encuentro se realiza con la idea central del desarrollo del libro electrónico, por lo que se señala que actualmente estamos ante un paradigma tan importante como la llegada de la imprenta a la civilización humana. Y vivimos la prehistoria del libro escrito en un momento híbrido en el que se miran entre ellos el mundo que se va y el que viene, por lo que analizaremos esa situación en forma comparativa al momento que sucedió cuando surgió la escritura acabando con la prehistoria de las imágenes y accediendo a lo que actualmente se conoce como la Historia.

El desarrollo de la escritura ha sido un gran salto cultural en el desarrollo psicológico de los seres humanos. Con ello se marca el fin de la prehistoria y se empieza a escribir la historia de la humanidad. Y también marca el desarrollo de la mente del niño a niveles superiores. Hace 50,000 años aparecieron en la Tierra los primeros ‘homo sapiens’ y 30,000 años después apareció con ‘el dibujo’ la primera manifestación precursora de la escritura.

El hombre prehistórico dio un gran paso en el desarrollo de su intelecto al empezar a representar a su mundo con figuras. Eran figuras reconocidas por los demás, de modo que la imagen llegó a ser independiente de su autor, generando un medio de comunicación que le permitió transmitir sus pensamientos al mismo tiempo que se inmortalizaba.

Las obras del paleolítico encontradas en cuevas y rocas de Europa y Africa han sido catalogadas como creaciones artísticas, ya que en ciertos casos fueron realizadas con hermosos colores. Aunque aún no se sabe con claridad si solo constituyeron un medio para expresar pensamientos a otros seres con el solo propósito comunicativo. El tránsito del dibujo a la escritura se dio 15,000 años después en Asia occidental, cuando apareció por primera vez un tipo de escritura al determinarle un signo gráfico a cada palabra dando origen a la escritura ideográfica en Sumeria y luego en Egipto.

Los sumerios aparecieron aportando un gran invento al añadirle símbolos a los símbolos verbales, ya que simbolizaron o semiotizaron las palabras mediante la escritura y a partir de ese momento la comunicación escrita podía ser indirecta, mediática y transpersonal. Desde entonces, los sumerios y luego los egipcios lograban una segunda meta evolutiva en el desarrollo del hombre al fijar en tablillas los pensamientos por toda la eternidad.

Según los expertos en esta materia, los primeros 1500 años de la escritura constituyen un claro ejemplo de la relación existente entre los usos sociales de la escritura y el desarrollo de determinadas habilidades cognitivas. La enseñanza se reservaba a un pequeño grupo de personas que la ejercían como una profesión. No obstante, la escritura solo se utilizaba con fines utilitarios, ya fueran económicos, comerciales o fiscales. Los textos que aún se conservan contienen listas de objetos, nombres de personas y de cosas.

Este uso implicó el desarrollo de actividades cognitivas más evolucionadas como la comparación, la observación, el análisis de la realidad, de las palabras (linguística) y de los acontecimientos ( o sea la historia). También desarrolló la conciencia del carácter visual y espacial de la escritura, así como de la realidad ubicado en un espacio bidimensional. Amplió las posibilidades de dirigir la atención, la intencionalidad, la memoria y los procesos de representación mental, en la medida en que las palabras fueron adquiriendo forma gráfica.

Al principio, a cada palabra correspondía un signo gráfico por lo que la escritura era muy tardada y costosa. Y pasaron 2500 años más para que el ser humano diera el salto a la escritura silábica. Este nuevo descubrimiento permitió darle un nuevo sentido a los signos que dejaron de representar a las palabras para pasar a representar el sonido fonético que las componían. Así simplificaron el número de signos utilizados ya que con los mismos símbolos se podían escribir diferentes palabras.

Este paso significó un salto muy importante en el proceso de evolución de la escritura y condujo a los seres humanos a desarrollar un nivel mucho más alto de sus funciones mentales, permitiendo nuevos procesos de representación mental y abstracción que se incrementaron aún más cuando se dio el salto hacia la escritura consonática 2000 años después. De modo que el signo del ‘ideograma’ se convirtió en un signo silábico. Los griegos, como los sumerios y fenicios siguieron un proceso similar en la invención del alfabeto con la gran diferencia de que los griegos inventaron las vocales.

Sin duda, el funcionamiento cerebral es la parte más compleja del estudio de los mecanismos que soportan la escritura, ya que si millones de neuronas agrupadas en circuitos especiales trabajan en forma coordinada para lograr un acto gestual o motriz, es mucho más complejo escribir, ya que debe programarse, prepararse, elaborarse y controlarse y es el resultado de un trabajo cerebral específico cuya responsabilidad corresponde a otras regiones del cerebro. Según los nuevos neurólogos este componente está representado por las estructuras sepultadas en las circunvoluciones cerebrales más arcaicas, donde nacen las emociones, las alegrías, las aflicciones y la propia neurosis.

De modo que se escribe lo que se piensa, lo que se siente, lo que se oye y lo que se dice, ya sea con las manos o con la boca. Por lo que existen tres elementos fundamentales que desempeñan un papel específico en la morfología de la escritura: la concepción y planificación del modelo gráfico, la ejecución del gesto y el componente conductual. El modelo gráfico es el resultado del mensaje que ha de transmitirse y nace de la imaginación y memoria del individuo o procede del entorno donde está y se percibe a través de la visión, la audición u otros canales sensoriales.

Por lo que la llegada de un mensaje escrito supone la participación de diversas áreas cerebrales. Unas que perciben y registran el mensaje y otras que garantizan su codificación y descodificación si se trata de un mensaje importante. En ese momento se concibe el mensaje gráfico donde participan determinadas áreas del lóbulo parietal, especializado en el lenguaje escrito.

Este complejo proceso del uso del cerebro en la escritura es ampliamente explicado por los expertos neurologistas modernos, más nuestro propósito es solo exponer su complejidad para tratar de compararlo con el fenómeno actual de la escritura digital que sin duda ocasionará un enorme conflicto en la sociedad actual para poder asimilarlo e integrarlo a las diversas fórmulas políticas, económicas, financieras y comerciales que ahora controlan al mundo. Pero no hay duda de que la sociedad humana seguirá viva por muchos siglos más y sacará provecho de esta nueva forma de comunicación entre los seres humanos que ahora mismo están inmersos en un proceso de cambio muy profundo.

Adenda: Quizá el efecto más visible – por ahora – de esta nueva tecnología de comunicación será la desaparición paulatina de las fórmulas de información convencionales pero aún vigentes en gobiernos y en empresas, además de una disminución notable de los jóvenes clasemedieros que iban a las universidades y ahora sólo representan una visión del mundo que ya no opera y una terquedad sin sustento de las familias ricas del mundo occidental para seguir controlando a las clases sociales y a las etnias que consideran inferiores.