Las acciones tomadas contra musulmanes, negros, latinos, judíos y miembros de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) han sido sustentados en nacionalismo, supremacía blanca, racismo y xenofobia. Esto aparece en el texto de introducción del foro más grande de supremacistas blancos llamado Stormfront y dice: ‘Si los negros o los mexicanos se vuelven mayoría no podrán mantener los sistemas sociales, culturales y económicos del hombre blanco, debido a que no tienen la mente necesaria’. ¿Quién en su sano juicio permitiría la migración a países como Irak, Somalia y México a los Estados Unidos o a Europa?’
El grupo con mayor cobertura y el más infame en los Estados Unidos que predice la supremacía social de los blancos es el Ku Klux Klan que comenzó a hacer presión en los pueblos y ciudades del sur de los Estados Unidos donde se había abolido la esclavitud desde el fin de la guerra civil estadounidense. Atemorizaban a la población afroamericana para que no exigieran a representantes que no les simpatizaban y ese nivel de violencia fue creciendo hasta el punto de hacer linchamientos.
En el presente siguen amedrentando y provocando a la población no blanca y no cristiana de los Estados Unidos. El nivel de violencia del KKK sigue latente y sus grupos han crecido mucho. Sin embargo, a pesar de realizar actos de odio racista no son considerados como grupos terroristas. Ya que el Gobierno de los Estados Unidos solo califica como terroristas a los grupos y organizaciones transnacionales.
El aspecto que vuelve más peligroso al supremacismo blanco es la cuestión legal y política en la que se fundamentan. Cuando el líder supremacista Craig Cobb intentó crear un enclave para personas blancas en el pueblo de Leith (North Dakota), donde compró propiedades y luego vendió el inmueble a la organización (NSM) National Socialist Movement y convocó a un rally a donde asistió el líder del movimiento nazi en EUA, Jeff Shoep, quién fue circunstancial mente detenido por la policía por otro delito de origen local.
Otro caso similar fue el del movimiento White Lives Matter que surgió frente a las movilizaciones de Black Lives Matter, debido a que White Lives Matter es un grupo supremacista blanco y nazi, por lo que Deng Chism, cofundador del WLM y presidente de la Sociedad del Renacimiento Ario afirmó: ‘Tenemos que hacer todo lo posible para frenar la creciente oleada de color y de actos de violencia. Tenemos que recuperar nuestras comunidades y pararnos frente a la adversidad, ser racionales, sensibles y fuertes a lo largo del camino’.
De hecho, lo que vino frenando al KKK fue el KuKlux Act que fue una acción tomada por el Gobierno para evitar el asesinato y los linchamientos de afroamericanos. Aunque no han dejado de operar y siguen siendo un movimiento de odio en Estados Unidos y según estudios de expertos su impacto político está relacionado con el Partido Republicano en el sur de los Estados Unidos.
Los grupos supremacistas y racistas se han aprovechado de la Primera Enmienda que les protege legalmente para ejercer su libertad de expresión y crean discursos de odio entre la población estadounidense. A pesar de que el supremacismo blanco tiene un largo y violento recorrido histórico, la prensa señala a otros grupos como a la comunidad musulmana.
Aunque los movimientos extremistas musulmanes y de otros grupos de odio de cualquier tipo son peligrosos, no son tanto como el radicalismo fundamentado en el racismo, xenofobia, supremacismo homofóbico, etc. que de diferentes formas es escondido por la prensa.
El KKK ha aterrorizado a la población estadounidense desde hace varias décadas, antes de que aparecieran los grupos radicales musulmanes como Al Qaeda e Isis. Aunque no se entiende porqué los blancos estadounidenses tienen tanto miedo a las minorías, es probable que temen ser tratados de la misma forma en que ellos tratan a las minorías actuales cuando dejen de ser mayoría.
Adenda: Esta hipótesis de que la supremacía blanca está en franca declinación en el mundo occidental se retroalimenta con los conflictos energéticos, comerciales , migratorios y bélicos del tiempo presente, más la presencia de líderes ineptos en la mayoría de las grandes naciones del mundo con Trump a la cabeza.