El Origen de la Violencia (I)

Según el gran escritor Jorge Blaschke, el origen de la violencia nace en las religiones. Los textos sagrados de las tres grandes religiones monoteístas chorrean sangre y violencia, crímenes y pasiones eróticas. Son manuales de adoctrinamiento con el objetivo de desautorizar las creencias de sus competidores.

El más brillante invento de las religiones ha sido el pecado. El pecado y la herejía justificaban el uso de la hoguera, la violencia de la espada y las más horribles torturas de la Inquisición. El cristianismo fue sanguinario como todas las religiones que quieren triunfar y tras miles de crímenes hoy se alza gloriosa en el Vaticano, sin que nadie exija un ‘Juicio de Nurenberg’ por los desmanes cometidos.

Las religiones han sido la causa de terribles sufrimientos humanos, represiones, traumas psicológicos, violencia física, desigualdades y machismos. Ha sido el mundo de paranoicos portadores de mensajes divinos y de psicópatas matando en nombre de su dios.

Los primeros ejemplos de guerras santas y de martirios están en las historias judías y cristianas. Los terroristas son fanáticos que matan por una idea religiosa pero también se puede hacer matar por ella y convertirse en mártires.