Según los investigadores científicos, más que una disminución progresiva de la temperatura de los océanos en los últimos 100 millones de años, lo producido fue más bien una evolución en el contenido de oxígeno-18 en los foraminíferos fósiles analizados. De modo que este resultado cuestiona la fiabilidad del paleotermómetro basado en los foraminíferos realizado hasta ahora.
Con la ayuda de simulaciones informáticas, los autores de este estudio mostraron que a la escala de decenas de millones de años, la modificación del oxígeno-18 en las muestras analizadas de foraminíferos fósiles tuvo un impacto muy importante en las estimaciones anteriores de las paleotemperaturas del océano que ahora se manifiestan erróneas.
Este nuevo estudio sugiere que las temperaturas del océano podrían haber permanecido estables desde el Cretácico Superior – desde 100.5 hasta 66 millones de años atrás – contrario a lo que se pensaba hasta ahora. Lo que convierte al calentamiento global actual en un evento sin precedentes en los últimos 100 millones de años.
Adenda: Al margen de esta sorprendente realidad, todavía existen dirigentes políticos a escala mundial que niegan estos hechos y plantean sus políticas en función de sus intereses materiales, de sus ideologías políticas o de sus prejuicios culturales, religiosos o raciales.