Según la estimación generalmente utilizada por los científicos, la temperatura de hace 100 millones de años del océano profundo era de unos 15 grados por debajo de la actual. No obstante, en un nuevo estudio publicado por Nature Communications, las temperaturas de los océanos han permanecido relativamente estables y cercanas a las temperaturas actuales durante todo este tiempo, lo que arroja gran inquietud respecto al actual cambio climático.
La evolución histórica de la temperatura de los océanos se ha deducido del contenido de oxígeno-18 en las muestras de foraminíferos fósiles encontrados en registros naturales, tales como sedimentos marinos o muestras de hielo.
Según las mediciones tomadas en miles de pruebas desde los años 50s, la temperatura del océano profundo y del océano polar habría disminuido unos quince grados en los últimos 100 millones de años, al mismo tiempo que la temperatura de la superficie del océano tropical se mantenía estable.
Esta interpretación de las señales aportadas por las pruebas fósiles de foraminíferos ha generado consenso científico, aunque ningún modelo ha conseguido explicar esta distribución de temperaturas en los océanos primitivos.
Para tratar de resolver este enigma, una nueva investigación científica estudió el comportamiento en entornos cálidos de las muestras de foraminíferos con la ayuda de instrumentos de laboratorio y de tecnologías de punta que permitían un análisis químico a muy pequeña escala, conocido como Nanoscale Secundary Ion Mass Spectrometry.
Adenda: Seguiré con el tema en el siguiente artículo