El Éxito Económico del Estado Chino

 

La gran mayoría de las versiones occidentales que intentan explicar el éxito extraordinario de la economía China de los últimos 20 años señalan que dicho éxito está sustentado en la astuta maldad de una dictadura que mantiene en condiciones paupérrimas a un gran sector de la clase trabajadora, casi a nivel de esclavos, mientras una pequeña élite de altos jerarcas de la clase política y de ricas familias de empresarios se han apoderado de la gran fortuna del Estado chino y la disfrutan realizando vidas dispendiosas con sus familiares más cercanos en China y en diferentes regiones del mundo.

 

Casi todos los medios masivos de comunicación y la hipermedia que abordan el tema del Estado chino con una proyección internacional pertenecen al mundo de Occidente y por convicción o conveniencia no se han atrevido a hurgar en el fondo de dichos eventos extraordinarios que han permitido a China convertirse en el único Estado soberano en la historia de la civilización de alcanzar un PIB nacional con promedio de crecimiento de 10.4% durante los últimos 15 años.

 

Viendo desde lejos a China y desde la perspectiva de Occidente se puede suponer que en una economía socialista el Estado debe aportar gran parte de los empleos existentes. No obstante esta idea es errónea debido a que el aparato del Estado en China incluye escuelas, hospitales, organismos del Partido Comunista, organismos gubernamentales de servicios sociales, empresas estatales y según el Anuario Estadístico Laboral de China se mostró que la suma total de dichos empleados alcanzó los 77.6 millones en el año 2000, pero empezó a bajar rápidamente hacia el año del 2009 de acuerdo a la gráfica proporcionada por la reconocida ONG norteamericana denominada Peterson Institute for International Economics con sede en Washington DC en los Estados Unidos.

Total State Employment Graph

 

Aunque el número de trabajadores del Estado chino es muy grande, en realidad es apenas proporcional al tamaño de la fuerza laboral en China. En los hechos, el empleo del Estado ha ido cayendo del 13.6 % en el empleo rural y urbano al 10.2 % entre 1999 y 2009. Esto se explica por la consolidación continua del sector de las empresas estatales, al grado de que el empleo de las empresas estatales se redujo en un 37% en la década de 1999 al 2009. A pesar de que se pensaba en todo el mundo de que la propiedad estatal china había crecido en forma notoria en las administraciones de Hu y de Wen, en los hechos el número de empleados del Estado siguió cayendo en un 25% entre 2002 y 2009.

 

No obstante la esencia comunista del modelo de Estado de China, el nivel general de empleos estatales se mantiene por debajo al de otros países, incluyendo a los Estados Unidos, donde los datos de la Oficina Federal de Estadísticas Laborales señalan que el total de empleados locales ‘no militares’ representaban el 16.9% de la fuerza laboral total en el año 2011. Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo también proporciona datos similares en el sector público de otros grandes países como Francia y Alemania, donde el empleo se sitúa entre el 15.0% y el 26.7 % de su fuerza laboral total empleada por el Estado.

 

Public Sector Employment by Countries

 

Con esta gráfica se podría concluir que los países con mayores ingresos per cápita tienden a tener altos niveles de Gasto Público, pero son consideraciones que tienen diversas interpretaciones, puesto que existen países, como Japón que a pesar de ser una economía muy fuerte, sus gastos estatales son muy reducidos.

Por otra parte, en el caso de los Estados Unidos, dentro de los gastos públicos reconocidos oficialmente no se considera el enorme presupuesto del Departamento de Defensa empleado en espionaje, gastos bélicos aprobados por el Estado, gastos ocultos de empresas bélicas, de fabricantes de armas, de empresas de servicios múltiples a las tropas en el extranjero, de mercenarios y de esa enorme cifra de varios trillones de dólares que ha metido en bancarrota al Estado norteamericano con una deuda pública algo mayor a su PIB.

 

Una posible hipótesis derivada de este análisis que presenta el ‘think tank’ de Peterson es que si se compara la eficiencia real de los modelos políticos actuales de las naciones más desarrolladas se puede considerar que son las autarquías híbridas, como las de China y Japón las que están teniendo más éxito económico en el presente. Sobre todo porque han eliminado en gran parte los gastos bélicos y porque están creando organismos diplomáticos, científicos, culturales y financieros que justamente sustituyen el concepto obsoleto de que las relaciones entre las distintas naciones y entre las personas se resuelven por medio de la violencia.

 

Otra conclusión podría ser que al ir desapareciendo el lenguaje analógico del sistema de comunicación entre los seres humanos se va llevando consigo la mayoría de los mitos religiosos, políticos y culturales que han regido en el mundo desde hace varios miles de años, propiciando un mayor uso del hemisferio analítico de los seres humanos que se aproxima más al razonamiento científico y a la eliminación de la mayoría de las emociones que condicionan gran parte del comportamiento de los seres humanos.

 

Adenda: Es muy difícil derivar conclusiones objetivas y de carácter crítico de un análisis realizado por una 0NG que presume de carecer de influencias ideológicas y políticas de ninguna clase, pero sin duda estarán más cerca de la realidad que las emitidas desde una mitología religiosa radical, como es el caso de los islamitas y de los árabes, desde una visión imperial trasnochada, como son los casos de los rusos y de los ingleses. Aunque no deben descartarse los petardos de pacotilla enviados por países que carecen de soberanía, pero opinan como si la tuviesen, como el caso de España, de Italia y de algunos países africanos y de Latinoamérica.