Los efectos del desplome de las Bolsas y la inestabilidad económica amenazan el crecimiento de las principales economías del mundo. El bono alemán ha subido en un 19% y ha aumentado el temor a una recesión de nivel mundial, ya que es posible que siga expandiéndose el coronavirus.
El jueves próximo hay reunión en el BCE (Banco Central Europeo) y está obligado a actuar tras el movimiento de la semana pasada de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) al bajar medio punto los tipos de interés.
De todos modos, el margen del BCE es muy estrecho y los analistas de la Bolsa creen que los vaivenes en los mercados seguirán hasta abril, cuando se presenten los resultados del primer bimestre con las pérdidas que originó el coronavirus.
Según Joachim Fels, de la gestora de fondos Pimco es posible una recesión técnica en Estados Unidos y en la Eurozona durante el primer semestre del año que sería suave, para dar paso a una fase de recuperación durante la segunda mitad del 2020.