En julio de 2019, la capa de hielo de Groenlandia sufrió un derretimiento muy importante arrojando miles de millones de toneladas de agua de deshielo al Océano Atlántico. El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) que es el organismo de la ONU responsable de comunicar la ciencia del cambio climático ha publicado su informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima cambiante. El informe es un curso de vanguardia sobre como la descomposición climática causada por los humanos está cambiando nuestros hielos y océanos y lo que eso significa para la humanidad y el planeta.
La criosfera es una parte crítica de nuestro sistema climático que se refiere a las partes congeladas de nuestro planeta, donde las grandes capas de hielo de Groenlandia y de la Antártida se desprenden y flotan en los océanos, al igual que los glaciares de las altas montañas, la nieve invernal, el hielo en lagos, océanos y el suelo en gran parte del paisaje ártico (permafrost).
La criosfera se está reduciendo al igual que la capa de nieve, los glaciares, la capa de hielo y el permafrost del paisaje ártico. Ahora mismo se está perdiendo más de la mitad de todo el permafrost. Para fines de este siglo, miles de edificios y de caminos en dicho suelo congelado y sus cimientos se estarán convirtiendo en barro. El permafrost casi almacena el doble de la cantidad de carbono que está en la atmósfera acelerando el calentamiento global.