El engranaje social y económico del proceso de globalización del siglo XX se tambalea ahora por culpa de un virus. La pandemia ha sacudido a todo el sistema. Las bolsas se desestabilizaron y hay algunas en caída libre. El turismo entró en sus horas más bajas. Los supermercados, ante el pánico general ahora muestran estantes vacíos.
Aunque hay estimaciones de que la crisis se extenderá para los próximos dos años, lo único cierto es que la pandemia cambiará al mundo para siempre.
Como no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial, la pandemia unió a la comunidad internacional en tema común. Desde que el virus salió de China, Occidente pidió transparencia en la información para poder enfrentarla. Todos los altos líderes del mundo han reconocido que para terminar con la pandemia hay que publicar todos los datos relacionados con el virus y seguir más o menos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Solo países como Brasil y Nicaragua no escuchan sus recomendaciones.