Según el brillante historiador y doctor de la Universidad de Oxford, Yuval Noah Harari, en su libro titulado ‘De Animales a Dioses: breve historia de la Humanidad’ admite que es muy poco lo que el ser humano conoce de sí mismo, ya que la mayor parte de ese conocimiento proviene de su imaginación.
Se pregunta Harari cuál fue la causa de que la especie humana se volviese dominante del planeta o bien porqué el hombre ha dominado a las mujeres en la mayoría de las sociedades y porque el ser humano ha sido más feliz conforme ha pasado el tiempo. Dice que estas cuestiones no pueden ser resueltas por la investigación histórica tradicional, ya que se enfoca en un solo período de tiempo. Por lo que se debe atender el espectro completo de la historia de la humanidad.
Harari toma dos puntos de vista básicos para su análisis: 1º.- La biología, ya que los seres humanos son animales y todo lo que hacen tiene una base biológica, aunque con ella no se pueden estudiar aspectos culturales, políticos, artísticos y sociales. 2º.- Por lo que su segundo punto de vista tiene que ser cultural.
Luego Harari atiende la compleja relación entre la felicidad y el poder. Señala que los viejos historiadores se enfocaron casi por completo en cuestiones de poder, desestimando la felicidad y el sufrimiento que finalmente son más importantes, ya que el poder por sí mismo no significa nada. De modo que lo más importante es reflexionar sobre como el poder hace mejor la vida del hombre, ya que su mayor propósito es el de realizar un gran descubrimiento o participar en una revolución que lo vuelva más feliz.
Según Harari, la revolución cognitiva se da por una mutación del ADN de un simio que le permite crear las bases de la cultura humana al otorgarle la habilidad única de crear la ficción y difundirla al grado de que muchos otros seres humanos puedan compartirla. De esta forma se crean las bases de la cultura o de la asociación de cualquier grupo de personas a gran escala. Lo que significa el fin del relato biológico y el nacimiento del relato histórico.
Para poder sobrevivir, el ser humano requiere pertenecer a un grupo en particular, por lo que tiene que conocer a los miembros de dicho grupo y obtener información social diferente a la que obtienen otras diferentes especies animales. Por ejemplo, los lobos y los monos viven en grupos pero obtienen datos sociales a partir de la observación de los seres humanos.
Dice Harari que el desarrollo del lenguaje oral permitió al ser humano ‘chismear’ y compilar muchos datos de sociabilidad. Hasta el presente, la mayoría de las comunicaciones entre los seres humanos sigue sustentándose en el ‘chisme’, ya que es lo menos aburrido de la intercomunicación entre las personas.
Este tipo de comunicación mediante el lenguaje oral crea la base de unidad en las comunidades humanas. Un ejemplo claro es el de la religión, donde se encuentran los relatos sobrenaturales sobre dioses, ángeles y otras criaturas en quiénes creen la gran mayoría de las personas y hacen posible que se emprendan tareas a gran escala como fue el caso de Las Cruzadas. Otro tanto ocurre en el campo de la economía, donde existen ciertos elementos ficticios como el dinero pero todos creen en la misma historia y de ahí surgen las bases de la economía, particularmente en las grandes corporaciones donde no existe una base física o material, pero con el tiempo se vuelven sustanciales y dominan al mundo cuando ya se olvidaron sus historias iniciales.
El libro de Harari responde a las necesidades de la gente actual, donde los fenómenos a gran escala pueden determinar la sobrevivencia del ser humano y el conocimiento de las historias nacionales no es suficiente para comprender su existencia. Por lo que se requiere de una perspectiva global que intente dar explicación a estos procesos evolutivos de una manera simple y divertida.
Al final de su libro, Harari dice que el mundo está lleno de peligros, debido a que los cambios están ocurriendo con una rapidez sorprendente, de modo que nadie logra comprender lo que está pasando y tampoco tiene idea de lo que sucederá en 20 años. Cada vez más personas viven en el temor y la inseguridad. Al no poder intervenir en dichos procesos se genera una enorme ansiedad en el ser humano del presente.
Adenda.- Aún no se sabe si las nuevas tecnologías y los nuevos medios de comunicación están creando un mundo mejor o existe de facto una fuerte involución en el cerebro y en la conducta del ser humano.