En esta penúltima semana de enero se lleva a cabo el Foro de Davos en un remoto y escondido lugar de los Alpes Suizos a donde se invitan a cerca de 2500 altos dirigentes políticos, financieros y empresariales que incluyen a cerca de 40 naciones de un mundo con más de 100 y el costo mínimo por asistente es de 20,000 dólares. Este festival de los ricos solo acepta a quienes son invitados y a ciertos agentes de la prensa internacional que tienen bajo control y solo pueden asistir a determinadas reuniones. Las instalaciones donde se llevan a cabo los eventos y las habitaciones de los invitados están protegidas con toda clase de defensas y con la presencia de un contingente de 40,000 soldados expertos en seguridad y en controlar toda clase de movilizaciones y protestas de grupos contrarios a las ideas de este Foro.
En esta ocasión la más famosa ONG mundial conocida como OXFAM Intermon ha publicado un documento previo a la inauguración del Foro cuyo título por sí solo describe los propósitos de este conclave de multimillonarios: ‘Gobernar para las élites, secuestro democrático y desigualdad económica’. Señala este documento que la mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las 85 personas más ricas del mundo, por lo que es necesario debatir sobre los mecanismos necesarios para moderar esa situación que día a día se vuelve más dramática. Señala también que existen mil millones de personas en el mundo que viven en favelas, sin acceso a los servicios de salud, vulnerable a los aumentos de los precios de los alimentos y a los efectos de las crisis económicas que generan un enorme potencial de inestabilidad social.
No obstante esta clara realidad, el presidente y fundador del Foro de Davos Klaus M. Schwab ha colocado a la desigualdad en el cuarto lugar de importancia para los asuntos del Foro y señala de manera rotunda que el futuro inmediato del capitalismo está asegurado con el nacimiento de lo que él denomina el ‘talentismo’ o sea la creación de nuevos conocimientos que podrán ser ejercidos por personas de cualquier nivel económico y permitan reconstruir el tejido social de la clase media que ha sido el sustento del capitalismo desde la segunda mitad del siglo 20.
En esta ocasión han sido invitados al Foro de Davos seis presidentes de países latinoamericanos: Brasil, México, Colombia, Perú, Guatemala y Panamá; todos ellos bajo control total de los Estados Unidos, con excepción de Brasil, cuya presidenta explicará al Foro como ha logrado controlar los enormes movimientos sociales contrarios a su Gobierno durante el pasado año del 2013 y como ha podido crecer su producción agropecuaria que después de los Estados Unidos es la más grande y diversificada del mundo.
Por lo que concierne a México ha sido patética la apología que ha hecho Peña Nieta de la enorme cantidad de reformas constitucionales que ha realizado su corrupto poder Legislativo en beneficio de los grandes consorcios extranjeros y siguiendo las instrucciones de los organismos de inteligencia, de economía y de finanzas norteamericanas que tienen el control total de México desde el mandato de Carlos Salinas.
Obviamente las intervenciones de los otras cuatro naciones latinoamericanas solo señalan como sus dirigentes están convencidos que no hay mejor patrón que el Gobierno de los Estados Unidos, mientras se publican encuestas de organismos (Deloitte) al servicio de los empresarios de Occidente donde se señala que los países latinoamericano bajo su tutela tienen mejor desempeño y futuro que los otros diez que no lo están y tienden hacia una nueva fórmula de socialismo democrático.
Es obvio que la idea central de Foro es controlar el equilibrio del nuevo sistema Geopolítico multipolar que ya se ha hecho visible para todo el mundo. Se desea conservar el acuerdo financiero entre China y los Estados Unidos, se intenta reconocer el control de Rusia sobre algunos países de su anterior imperio, como es el caso de Ukrania; de algunas de las naciones en su salida al Mar Negro como es el caso de Georgia, los arreglos con los dirigentes de Irán y de Turquía. Además del más problemático de todos que es el de Siria, por donde está la conexión del ducto de gas ruso hacia Europa. En este Foro se trata de arreglar con ofertas materiales las diferencias políticas existentes, por lo que todos los dirigentes convocados al Foro son personajes proclives a las negociaciones con dinero.
Adenda.- Es por esta última razón que los verdaderos acuerdos logrados en el Foro nunca se conocen, mientras se publican tonterías como la supuesta reforma constitucional de Peña Nieta, la gran mentira que la nación ha crecido en el 2013 y su falso pronóstico de crecimiento económico para los próximos años, mientras que la nación mexicana está a punto de quedar fuera del control del Estado por la ineptitud de sus dirigentes.
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