En medio de las tendencias absurdas de la mayoría de las naciones de Occidente hacia la reconstrucción del pasado, el Gobierno de China, encabezado por xi Jinping propone al mundo actual un nuevo concepto de convivencia global pacífica, en términos de cooperación mutua y en la busca de la conectividad de las políticas y de las infraestructuras de las diferentes naciones del mundo.
En los pasados días 14 y 15 de mayo se celebró en Pekín el Foro de la Cooperación Internacional en torno a la iniciativa china de la Franja y la Ruta formulada por primera vez en el 2013. Asistieron al Foro más de 1500 delegados provenientes de 130 países y de 70 organismos internacionales que incluían a 29 Jefes de Estado y de Gobierno. En septiembre y octubre del 2013, el Presidente de China, xi Jinping había propuesto la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI que se conoce como la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Es una plataforma de cooperación abierta, inclusiva y con beneficios mutuos que busca la conectividad de las políticas, las infraestructuras y el comercio entre los diferentes países del mundo, siguiendo el criterio de la consulta intensiva, la contribución conjunta y los beneficios compartidos. En los últimos 3 años se han sumado más de 100 países a la Franja y la Ruta, así como organizaciones internacionales que han sido inscritas en las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y en su Consejo de Seguridad.
Aunque este proyecto se inició en China, sus beneficios son para todo el mundo. Hasta ahora China ha firmado acuerdos de cooperación con unas 40 naciones y organismos internacionales y tiene implementada la capacidad productiva con más de 30 países. De modo que el volumen de comercio exterior de China, con todas las naciones sumadas a la iniciativa ha superado los 3 billones de dólares, con una inversión acumulada superior a los 50 mil millones de dólares.
Las empresas de China han establecido 56 áreas de cooperación económica-comercial en 20 países, generando 1,100 millones de dólares por conceptos de impuestos y 180 mil puestos de trabajo en dichos países. Durante el Foro de Pekín se alcanzaron 270 acuerdos y fue adoptado el Comunicado Conjunto de los Líderes Asistentes a la Mesa Redonda, aglutinando nuevos consensos en aras de la construcción de la Franja y la Ruta.
Esta iniciativa de China es una propuesta para impulsar la gobernanza global y un esfuerzo incesante para construir un destino común en toda la humanidad. Según xi Jinping, se debe aprovechar este proyecto para convertir a la Franja y la Ruta en un camino de paz, prosperidad, apertura e innovación que pueda conectar para siempre a todas las civilizaciones del Planeta.
Dijo el Presidente xi Jinping que China aportará las nuevas ideas de cooperación y beneficio mutuo con 100 mil millones de yuanes adicionales para el Fondo de la Ruta de la Seda y la organización de la Expo Internacional de Importación a partir del 2018. Y para apoyar el libre comercio ha puesto en marcha el Plan de Innovación Científica y Tecnología en función del desarrollo innovador. Además de 60 mil millones de yuanes que serán destinados a la mejora del bienestar del pueblo chino.
Este proyecto de la Franja y la Ruta también ha captado la atención de América Latina en los últimos tres años, ya que asistieron los presidentes de Chile y de Argentina al actual Foro de Pekin y decidieron incorporarse al proyecto. La Franja y la Ruta está abriendo una nueva etapa de interconectividad, aprendizaje recíproco, desarrollo compartido y prosperidad común que desplaza por completo al viejo criterio de Occidente de establecer la comunicación con otros países con base en el dominio bélico, comercial, financiero y tecnológico.
No hay duda de que China está estableciendo ahora mismo los conceptos que regularán al nuevo orden mundial, aunque no se puede saber cuanto tiempo tardará en imponerse por completo. Tampoco debe descartarse la posibilidad de que Francia logre rediseñar un nuevo modelo de Estado dentro de los viejos criterios de la democracia, federal y representativa, mientras Alemania tratará de ser la nación con mayor producción industrial y control financiero de Europa. Pero la realidad señala con claridad que ya se está creando un nuevo orden mundial, totalmente diferente al de los últimos doscientos años, cuya inspiración estará fuera de nuestro alcance, hasta que lleguemos a conocer la conciencia moral y el respeto a la libertad individual que existen en los modelos de Estado del Lejano Oriente, cuyas mitologías no son antropocentristas, ni se practica la democracia representativa como en las del mundo de Occidente.
Adenda: Para quiénes aún viven dentro de los fallecientes mitos de la cultura occidental será muy difícil comprender este proceso de transición que ahora sufre el mundo entero, ya que los procesos de análisis profundos ya han sido eliminados de sus cerebros o su enfrascamiento permanente en la búsqueda del éxito material no les ha dado tiempo para usar sus neuronas en forma adecuada.
Para quiénes son aún adolescentes o niños, este proceso pasará inadvertido, ya que sus sinapsis neuronales están adaptadas a una nueva realidad, donde los conceptos familiares, su relación lejana con los demás seres cercanos a sus vidas y la visión del mundo político y social les permitirá vivir con alegría el nuevo mundo virtual que ahora se ha iniciado.