El transporte en el mundo genera 1/4 de las emisiones de bióxido de carbono, por lo que se propone el uso del hidrógeno como solución. Este gas combinado con una pila de combustibles permite producir electricidad descargando solo agua. Igualmente sirve para usar autobús, camión o coche. Es menos contaminante, fácil de producir y con carga rápida. Por lo que el objetivo de los países más desarrollados para el 2023 es producir el 10% de hidrógeno a partir de energías renovables.
En el programa especial de The World Cities sobre la movilidad en el futuro se le da la bienvenida a la alcaldesa de Rennes Nathalel Appéré, al geógrafo Eric Moyére, director de estrategia de Toyota Motor Manfacturing y a Jean Michel Normand, periodista especializada de Le Monde.
Por desgracia, el hidrógeno puro apenas existe en su estado natural y debe fabricarse a partir de hidrocarburos o por electrólisis que es muy cara. De modo que la pregunta clave es si es una buena idea apostar por el hidrógeno. ¿Es en realidad el oro verde del siglo XXI?