Todos los indicadores de los últimos 10 años señalan con claridad que la temperatura del planeta Tierra va en aumento con gran rapidez, que seguirán las sequías y se irán desapareciendo las especies marinas, el agua de los océanos ascenderá a tierra firme y los glaciares se seguirán derritiendo en ambos polos.
Esto significa que estamos viviendo en un planeta totalmente distinto al de hace unas décadas, donde su principal característica son sus altas temperaturas que no se habían conocido en cientos de miles de años.
Para algunos científicos expertos en meteorología esto expresa una crisis sin precedentes del cambio climático y para otro sector es una señal apocalíptica que indica el cercano final de la galaxia donde está ubicado el sistema planetario solar.
Desde una visión al margen de la ciencia, esta realidad expresa que el ser humano está viviendo en una nueva etapa de su historia en la que ha desaparecido el pasado y solo existe el día de hoy que se prolonga cuando mucho hasta el día de mañana por la mañana.