De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) podría hacer que su economía se contraiga en un 5% para el 2019. Según la investigación realizada por el grupo empresarial Confederación de la Industria Británica (CBI), el voto británico para abandonar la UE podría costar a su economía alrededor de 100,000 millones de libras esterlinas (137,000 millones de dólares) y 950,000 empleos para el 2020. En un artículo escrito en el periódico ‘The Guardian’, George Soros calculó que las consecuencias económicas a largo plazo del Brexit reducirán los ingresos anuales de los hogares británicos entre 3,000 y 5,000 libras (4,110 y 6,850 dólares).
Según la mayoría de los expertos economistas, Brexit afectará a la economía del Reino Unido en tres diferentes formas fundamentales: 1º Con una importante devaluación de la libra esterlina. 2º Ya no es sostenible la calificación ‘AAA’ del crédito de Reino Unido y las principales calificadoras, Fitch y Moody ya lo despojaron de esa calificación desde antes de que comenzara la campaña del referéndum. 3º. Es muy probable que la mayoría de las empresas suspendan sus inversiones en el país, ya que habrá una enorme incertidumbre en la economía británica en el corto plazo. 4º. En una perspectiva de largo plazo, el Brexit tendrá un efecto negativo sobre el crecimiento económico del país, pues dará como resultado una disminución en el comercio y en la inversión, así como en la llegada de personas desde Europa que vayan a ocupar los puestos de trabajo de los viejos que se han ido retirando.
Por otra parte, muchos economistas señalan que la salida del Reino Unido de la UE podría causar problemas al resto de Europa, por lo que el Instituto de Economía Internacional Peterson (con sede en Washington) considera que el Brexit deteriorará el crecimiento económico de la UE. Mientras el diario británico ‘The Economist’ señalaba que el voto de otros países para abandonar la UE sería muy grave y provocaría un daño duradero a las políticas y a la economía de Reino Unido.
En lo que concierne a la ‘economía global’ todas las autoridades mundiales, desde el Fondo Monetario Internacional, hasta la Reserva de los Estados Unidos y el Banco de Inglaterra advirtieron que el Brexit puede repercutir a través de la economía mundial, cuando apenas ésta se recupera de la crisis del 2008. Mientras que American Press (AP) decía que es razonable suponer que la votación para salir de la Unión Europea causará variaciones en el mercado global de corto plazo, ya que los inversionistas venderán sus activos de riesgo, como las accione, para buscar la seguridad de los bancos gubernamentales, por lo que el valor de la libra esterlina podría caer frente a otras monedas, mientras que el oro seguramente subirá.
Los bancos centrales podrían buscar la estabilización con préstamos adicionales a los bancos privados o con otras fórmulas para hacer que el crédito esté más disponible para el consumidor. Estas oscilaciones podrían ayudar a persuadir al Banco de la Reserva de los Estados Unidos (Fed) a posponer un incremento en sus tasas de interés, aunque parece que ya no sucederá en este año.
Por último se estudian los efectos que tendrá el Brexit en la economía china, donde se estiman impactos mínimos debido a que sus activos financieros están muy poco expuestos a los riesgos financieros generados en el extranjero. No obstante hay analistas que señalan podría haber un sentimiento de precaución exagerado que podría desanimar las inversiones en el mercado chino de valores y aumentaría la presión de depreciación sobre el yuan, ya que los inversionistas globales optarían por comprar activos denominados en dólares.
Según el investigador del Instituto de Estudios Internacionales de China, Cui Hongjam, aunque con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, China tendrá un mercado británico más libre, al mismo tiempo perdería a Reino Unido como puerta de acceso a la UE, ya que probablemente incremente su nivel de protección para inversionistas foráneos.
Pero el resultado final del Brexit aún se desconoce, ya que en los días finales de junio se unirán Francia, Holanda, Alemania e Italia para evaluar su propia permanencia en la Unión Europea y la reconstrucción de sus mermadas relaciones con los Estados Unidos y con Japón.
Adenda: El Brexit es apenas uno de los múltiples cambios que ahora mismo están ocurriendo en todo el mundo occidental, donde se ha hecho un galimatías muy complejo entre lo que queda del modelo republicano democrático federativo, la disputa por los territorios aun bajo control del colonialismo en Africa, en Asia y en América, la reacción manipuladora de la élite de macro millonarios que sigue controlando la emisión de dinero impreso en el mundo, la virulencia que han adquirido algunos grupos religiosos, la xenofobia, las fusiones entre grandes transnacionales que quieren controlar al mundo bélico, comercial y financiero. Además de los andrajos de algunos sistemas monárquicos como el de Gran Bretaña y el de España.
Es obvio que el gran desarrollo científico y tecnológico de las últimas décadas han ido desplazando los viejos patrones religiosos, culturales y políticos que rigieron al mundo durante los últimos siglos, pero para fortuna de todos, parece que la nueva sociedad humana se reconstruirá sin violencia o con un menor grado de violencia de la que ha existido en los últimos 20 siglos.