Todos los expertos en la mítica cultural de Occidente coinciden en que su pensamiento colectivo está fundado por la fusión del cristianismo y el pensamiento griego desde Pericles y Platón hasta Aristóteles. Se trata de un pensamiento racional que ahora se conoce como ‘método científico’ y luego fue asumido como un dogma por la Iglesia, mientras era olvidado su origen durante varios cientos de años del período feudal y medieval, hasta que surgió el Renacimiento en el siglo XV. Sin embargo, sus variados períodos desde la caída del Imperio Romano fueron en función de los diversos contextos religiosos, geográficos, económicos y políticos que hubo durante casi 15 siglos.
La Edad Media, cuyo origen se ubica en el siglo V, cuando cae el Imperio Romano duró 10 siglos hasta la caída de Constantinopla. Hubo en ese período una gran convulsión social producida por muchas guerras trasnacionales que trataban imponer diversos credos religiosos, donde el más prolongado y cruento de todos fueron Las Cruzadas, de donde se derivó la religión islámica encabezada por Mahoma.
Aunque el feudalismo vigente fue influido por la Iglesia Católica acabó desembocando en la anarquía, la falta de alimentos y serios problemas de salud y de poder. Los terratenientes se apropiaron de casi toda Europa y mediante sus esclavos o ‘vasallos’ se les permitió explotar la tierra a cambio del pago de un impuesto y jurar la fidelidad a su amo o señor. De modo que el avance tecnológico de esa época se fundamentó en el mejoramiento del proceso agrícola compuesto de siembra y recolección de gramíneas.
Aunque la Edad Media no tuvo grandes avances tecnológicos y científicos se desarrolló una tecnología práctica totalmente fiel a los conceptos de Aristóteles donde se buscaba hallar respuestas racionales para los fenómenos naturales. Con la recuperación de la Península Ibérica y de la isla de Sicilia se obtuvieron las bases de una ‘nueva era del conocimiento’ que se divulgó en el Renacimiento y en la Ilustración.
Dice el brillante filósofo y teólogo español, Fernando Sabater que fue Santo Tomás de Aquino el primero de esa época que valoró a la experiencia sensible y al poder de la razón, además de un Dios único. De modo que su obra fue un momento culminante del pensamiento medieval que fusionaba la cultura griega con la doctrina cristiana.
Santo Tomás de Aquino inicia un movimiento que se convirtió en una doctrina que volvía a integrar los valores humanos, ya que ser humanista significaba buscar la trascendencia del ser humano a través de un ejercicio de reflexión constante. Aunque esta posición de Santo Tomás chocaba frontalmente con la visión teocentrista que prevalecía durante la Edad Media, donde todo giraba alrededor de un Dios único.
Mientras que Martín Lutero inició el movimiento conocido como ‘La Reforma’ donde cuestionaba con claridad y con vehemencia el poderío excesivo de la Iglesia Católica Romana. Lutero tradujo la Biblia al idioma alemán, de modo que todos los creyentes germánicos pudieran interpretar de forma directa todo lo que consideraban como una palabra sagrada. De modo que al llegar la imprenta por esos días se cumplió el objetivo de difundir a las clases populares dicha información que había estado reservada para los señores feudales y para los religiosos de profesión.
Después de Lutero vino Calvino, cuyo pensamiento radical tuvo gran influencia en el ámbito político, económico y social de la Europa renacentista. Aunque Italo Calvino era clasista y segregacionista, también fue muy proselitista y hasta se le consideró un dictador cuando permitió la ejecución por herejía del teólogo y científico español Miguel Servet a pesar de que la corriente protestante a la que pertenecía rechazaba por completo ese tipo de prácticas elitistas.
Con el Renacimiento se afianzaron las monarquías de España y de Inglaterra, una católica y la otra protestante, siendo esta última la que logró primero el control político y financiero de Europa hasta que se afianzó el gran imperio francés que hizo prevalecer la política sobre la religión y se constituyó en un eje fundamental de un orden mundial que controló a Occidente y a países de todo el mundo hasta que estalló la Revolución Francesa a fines del siglo XVIII, cuando trasladó sus poderes hacia Norteamérica, con los Estados Unidos a la cabeza hasta los tiempos actuales.
Adenda: Hago esta brevísima síntesis del orden mundial liderado por Occidente durante siglos, porque ahora se reproduce un fenómeno geopolítico global muy similar, donde las grandes potencias de este nuevo imperio están enfrentando una crisis política, económica y cultural muy enigmática e impredecible.
Con la adición de un fenómeno de cambio climático que podría dificultar la solución de la crisis global actual que se originó desde el 2007 y amenaza a todas las naciones del mundo.