Italia.- Tiene una deuda pública mayor del 130% de su PIB y su economía cayó un 3% en los últimos 10 años. Su sector bancario, donde hay instituciones financieras de otras partes de Europa carga deudas muy difíciles de cobrar. Mientras que su sector manufacturero ha fracasado ante la competencia que procede de China.
Brasil.- En la última década surgen serias dudas sobre la economía de Brasil. Parte de su crisis económica actual es por la crisis de Argentina, la baja de crecimiento económico de China que ahora importa menos de Brasil, así como su baja de venta a los Estados Unidos como consecuencia de la guerra comercial de China con Estados Unidos.-
Argentina.- Después de sus reciente elecciones primarias es muy probable que Argentina regrese al peronismo, ya que su bolsa cayó estrepitosamente como no lo hacía desde 1950.
La cotización de sus bonos descendió hasta 54 centavos por dólar, lo que significa que es muy probable que el país incurra en un impago de su deuda externa. Entre el 9 y el 14 de agosto, la relación del peso argentino con el dólar pasó de 45 a 1 a 60 a 1.
Las dificultades económicas de Argentina no dependen de los últimos resultados electorales, ya que ha estado en recesión durante el último año con más de 50% de inflación. Su índice de pobreza ahora es de 35% frente a 27% del primer semestre del año pasado. Esta situación crea grandes problemas, tanto para el actual presidente Mauricio Macri como para la candidatura peronista de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, donde muchos analistas dan por hecho que Argentina no pagará su deuda pública.
Singapur.- Existe la posibilidad de una recesión, después de que en el segundo trimestre de este año su PIB registró un descenso del 3.3%.
Según los analistas, esto se debe al descenso de sus bienes manufacturados y a la caída de ventas por la disminución del turismo chino. Por lo que el brillante Singapur sería otra víctima de la guerra comercial de China con Estados Unidos.
Adenda: Esta crisis que abarca a las 8 mayores potencias conómicas del mundo tiene posibilidades de estallar pronto o de quedar sin causar problemas durante muchos años más. Sobre todo si llega a existir un acuerdo entre China y los Estados Unidos.