En un análisis profundo de los cambios contemporáneos, los artículos “El Futuro de la Palabra Escrita” y “La Nueva Memoria Digital” de Alfonso Elizondo, publicados en 2021 en SESGO, ofrecen una visión esclarecedora sobre la evolución cultural y tecnológica en nuestra sociedad. Estos textos nos invitan a reflexionar sobre dos aspectos cruciales: la transformación de la comunicación humana y el impacto de la digitalización en las artes y oficios manuales.
Elizondo destaca en “El Futuro de la Palabra Escrita” cómo la comunicación se ha simplificado, limitándose al presente inmediato y perdiendo la riqueza del pasado y la proyección hacia el futuro. Esta minimización del lenguaje y las ideas sugiere una erosión cultural, donde regiones enteras del mundo se ven afectadas, aunque a diferentes grados. Sin embargo, la incertidumbre sobre qué aspecto cultural – arte, ciencia o literatura – dominará el futuro deja un espacio abierto para la especulación y la esperanza.
Por otro lado, “La Nueva Memoria Digital” señala un cambio paradigmático en las artes y oficios. La desaparición de habilidades manuales como la mecánica y la agricultura, reemplazadas por tecnologías digitales, plantea un futuro potencialmente más empobrecido y deshumanizado. Este cambio radical no solo modifica la forma en que interactuamos con el mundo, sino que también podría llevar a una involución cultural y a un declive demográfico.
Ambos artículos convergen en un punto crítico: estamos en la cúspide de una era donde la digitalización y la simplificación de la comunicación están redefiniendo nuestra existencia. El futuro, incierto y en constante evolución, nos desafía a reconsiderar el valor de nuestras tradiciones culturales y habilidades manuales en un mundo cada vez más dominado por lo digital. La pregunta que surge es cómo equilibrar estos avances tecnológicos con la preservación de la riqueza cultural y humana, asegurando que el progreso no sacrifique la esencia de nuestra humanidad.