La Decadencia de Occidente (IV)

Para las personas civilizadas del tiempo presente se elaboran las estrategias que piensan utilizar bajo el ‘principio de separación’ entre ellos y el resto del mundo. Exigiendo lo que más les conviene a largo plazo: como salvar un bosque a cambio dejar de disfrutar los beneficios ecológicos y la belleza que eso aporta.

Otro caso sería proteger a las abejas por sus insuperables beneficios para la agricultura ecológica. O la eliminación de los plásticos porque dañan a los peces y ensucian las playas. O la reducción de combustibles fósiles porque el bióxido de carbono creará muchos problemas que afectarán a la agricultura y a las ciudades con fronteras marinas. O pasar al uso de coches eléctricos que contaminan menos que los de gasolina.

Toynbee cree que con todas estas estrategias racionales de análisis costo-beneficio heredadas del estudio del Mercado se pueden superar las crisis que acechan al ser humano. No obstante cree que estas soluciones solo reforzarán la crisis humana, pues las herramientas que originan el problema nunca han sido capaces de resolverlo en toda la Historia.

Dice Toynbee que nuestra civilización tiene que seguir su curso y andar su camino ya que se requiere mejorar a las sociedades humanas desde muchas formas posibles de ser y de pensar que contienen infinidad de luces y de sombras.

Adenda: Al parecer, el mundo actual no sólo debe verse desde los puntos de vista de la ciencia, de las tecnologías, del mundo digital, la nanotecnología y de las nuevas hipótesis del ‘caos’, sino que requiere también de contar con un punto de visto lleno del equilibrio ecológico, otro que contenga lo estético y uno más que contemple la conciencia moral del ser humano que permitan a la civilización humana convivir en paz y con alegría.