El Papa Francisco rechazó la renuncia del arzobispo de Munich y Freising, el cardenal Reinhardt Marx que asumía responsabilidad ante los abusos a menores por parte de la iglesia alemana y admitió que toda la iglesia está en crisis.
El Cardenal Marx, estrecho colaborador del Papa provocó el viernes pasado un terremoto al presentar su renuncia con la que asumía su responsabilidad tras el demoledor informe sobre los abusos a menores y el encubrimiento durante el período de 1973 a 2013 por parte de curas de la Archidiocesis de Colonia.
El Papa agradece el valor y el coraje del pecado y por no anonadarse delante de la realidad de los abusos. Dijo que la Iglesia de hoy no puede dar un paso adelante sin admitir esta crisis.
Según el Papa Francisco, asumir la crisis es el único camino de solución y está de acuerdo con Marx en calificar de catástrofe la triste historia de los abusos sexuales y del modo de enfrentarlos que asumió la Iglesia hace poco tiempo. Dijo que el primer paso que debe dar la Iglesia es el de hacerse cargo de la historia tanto en lo personal como en lo comunitario.