La Crisis Actual Vista por Chomsky (I)

En el presente, el mundo entero arde. No sólo Europa siente el rigor de la violencia irracional, sino que todas las esperanzas de paz, de democracia y de fraternidad que surgieron con el nuevo siglo se están acabando. El resultado ha sido el uso político del terror por los sectores más radicales de la sociedad humana para tomar más poder. El miedo se ha convertido en la herramienta más eficaz para ese propósito. Han resurgido la xenofobia, el antisemitismo y el neonazismo que amenazan a quiénes piensan, aman y creen en forma diferente a la de ellos.

En este ensayo me voy a referir a las ideas del brillante pensador estadounidense Noam Chomsky, quién habla, a los 90 años de edad de la necesidad de construir un futuro ético, pero más que nada de pensar en el medio ambiente como un tema político básico y urgente. Dice Chomsky que ‘los efectos del calentamiento global pronto serán más evidentes de lo que ya son. En Bangladesh se espera que 10 millones de campesinos de las bajas llanuras tengan que marcharse en los próximos años por el aumento en el nivel del mar y la mayor temperatura ambiente. Lo cual generaría una crisis migratoria que haría parecer insignificante a la actual’

Chomsky ha sido profesor de lingüística y una brillante figura de los intelectuales que se opusieron a la Guerra de Vietnam desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y ha tratado con profundidad temas religiosos, de política internacional, de ciencia y de deportes. Ha sido siempre un crítico acérrimo de los medios de comunicación masiva y a pesar de su avanzada edad continúa colaborando con los movimientos sociales de los campesinos, los estudiantes y los trabajadores.

Hace apenas unos días, el diario colombiano ‘El espectador’ le preguntaba sobre el peligro que había con el resurgimiento del nacionalismo en todo el mundo. A lo que Chomsky respondió que si el nacionalismo fuese una forma de reforzar el sentido de comunidad y de identidad cultural podría ser inofensivo e inclusive benigno, pero si es una expresión de hostilidad, miedo y amenaza tiene un registro de horror.

También se le preguntó que sucederá con el Estado si la globalización sucede al mismo tiempo que la xenofobia. A lo que Chomsky respondió que en las principales sociedades del mundo el poder privado y el público están vinculados en forma muy estrecha. En Estados Unidos, el Estado más poderoso del mundo actual, las concentraciones de poder privado han tenido una influencia abrumadora en las elecciones y en la formulación de políticas, mientras que al mismo tiempo dependen del Estado para poder sostener su poder y su alcance global.

Chomsky pone el ejemplo de un estudio del FMI (Fondo Monetario Internacional), donde encontró que las ganancias de los principales bancos de Estados Unidos derivan, casi por completo, de las ventajas que les proporciona la política del subsidio gubernamental denominada ‘demasiada grande como para caer’.

En seguida, otro de los miembros del equipo de analistas de El Espectador le preguntó porqué el miedo juega un papel tan importante en el mundo de hoy. A lo que Chomsky respondió que la razón más importante ha sido el impacto durante 30 años de políticas neoliberales que han llevado al empobrecimiento de la gran mayoría de la población, mientras que la riqueza se ha concentrado en un grupo muy pequeño y la democracia ha ido desapareciendo.

Señala Chomsky que en el 2007, en la cúspide del milagro neoliberal, antes de la gran crisis, los salarios ajustados a la inflación para trabajadores que no tenían empleados a su cargo fueron inferiores a los de 1979 cuando apenas empezaba el experimento. Esto fue un cambio dramático desde el período de crecimiento sin precedentes de los años 50,s y 60,s. Y el impacto fue mucho más severo en América Latina, antes de que dichas políticas se eliminaran en años recientes.

Adenda: Por metodología personal continuaré con las ideas de Chomsky sobre la actual crisis global en una segunda parte de este mismo ensayo.