Hacia un Nuevo Modelo Económico

Una de las principales razones que explican la larga duración del modelo neoliberal es que no existe un mercado verdadero de países en desarrollo. Ya que en cualquier institución social se requiere de la existencia de valores, principios, normas, conductas y condiciones de libertad efectiva, capacidad para escoger y soberanía de los agentes económicos que sean compatibles con los postulados de la racionalidad liberal y la competencia.

La adecuación y regulación del mercado se hace necesaria al haber fallas en la competencia y en tanto se produzcan inequidades y prejuicios injustificados entre países, ciudadanos y agentes – en términos económicos y morales – bajo criterios de justicia socialmente aceptados.

En los países en desarrollo la recurrencia de crisis económicas, los problemas de desigualdad, de exclusión y las dificultades para alcanzar estabilidad económica, crecimiento sostenido e inserción en el mercado mundial exigen ajustes al modelo económico actual, sobre todo al reconocimiento de la importancia social dentro del régimen democrático.

También se requiere reformar al sistema financiero internacional para enfrentar la movilidad internacional de capitales de corto plazo y disminuir la brecha entre países poderosos y países del Tercer Mundo. Ya que la misma evolución del capitalismo central llevará a imponer modificaciones importantes en la administración de la globalización.

La evolución del capitalismo en los países desarrollados está alterando las relaciones entre el capitalismo y el trabajo, no sólo a nivel de producción, sino en el mercado laboral, debido a la movilidad del trabajo actual y a las nuevas formas de prestación de servicios a la empresa mediante la realización de trabajos de tiempo parcial, no permanente y de contratación externa, más algunos otros riesgos laborales que eran asumidos por el capital. De modo que para evitar el gran desequilibrio actual de fuerzas entre el capital y el trabajo se requiere con urgencia de un nuevo contrato social muy diferente al que se estableció después de la Segunda Posguerra y muy en especial en los Estados Unidos.

En el caso de Europa Occidental, la globalización neoliberal impone serias contradicciones y graves conflictos al ordenamiento social del Estado ‘benefactor’ ante la exigencia de reducir los costos laborales directos y las prestaciones a los trabajadores para poder mejorar su competitividad a nivel internacional.

De este tipo de problemáticas que ahora enfrenta el sistema capitalista surgen la necesidad de pensar en modelos alternativos para la administración de la globalización actual y de nuevos sistemas con respecto al capitalismo de mercado del tiempo presente. Además del rumbo que va a seguir el orden económico, político y social a nivel mundial con la profundización de la tecnología informática, la revolución biogenética y los problemas que consideran a la humanidad como un todo, tal como sucede con el caso de los derechos humanos universales, los de los animales vivientes y los del medio ambiente.

Con los que se podría conformar una conciencia mundial reflexiva y deliberante que pueda permitir el desarrollo integral del ser humano.

Adenda: Todos estos desarrollos científicos, tecnológicos, antropológicos, biológicos y de las nuevas ciencias cognitivas y digitales conducen a pensar de que estamos justamente en el punto donde el ser humano cambiará por completo su vieja forma de ser destructiva, vengativa, llena de crueldad, mesiánica e individualista por un nuevo mundo donde renacerán con rapidez las principales cualidades positivas de la conducta humana y se eliminará para siempre, la violencia, la crueldad y el individualismo que han azotado al género humano desde los inicios del neolítico, más de 20 siglos antes de Cristo.