Todo lo que ahora sucede en Estados Unidos se debe en gran medida a las pésimas decisiones de Donald Trump, siempre minimizando la amenaza del coronavirus, ya sea ignorando o intimidando a quiénes querían aconsejarlo sobre la pandemia.
En el 2018 Trump disolvió el equipo de respuesta a la pandemia del Consejo de Seguridad Nacional. Por lo que ahora no hay control de las consecuencias económicas del Covid-19 y todo puede empeorar. Aunque hay algunos profesionales competentes que podrían dar buenos consejos a Trump, él no escucha a nadie.
A final de cuentas, sólo quedan dos políticas económicas inteligentes en Washington: La Reserva Federal y los demócratas en el Congreso liderados por Jay Powel, presidente de la Fed y por Nancy Pelosi, oradora de la Cámara.
Powel redujo las tasas de interés y anunció un programa de compra de activos para el próximo domingo. Según Krugman, estos movimientos servirán muy poco y no detendrán el giro fatal de la economía estadounidense.