El PCCh emitirá nuevas políticas relacionadas con la reforma política y la apertura económica. Prometerá democracia, estado de derecho y libertad. Redefinirá y desregularizará los negocios privados. Ofrecerá cosas nuevas a los chinos, como exenciones de impuestos, préstamos con intereses muy bajos y facilidades regulatorias a empresarios privados y a los migrantes con orígenes en Hong Kong, Taiwán y el extranjero.
Según Miles Guo, el científico chino multibillonario radicado en Nueva York, el próximo 29 de febrero será un momento crucial de la epidemia. Ya que para regresar China a la vida comercial requiere de la reapertura de carreteras y de servicios de transporte público y al reabrir los negocios se pondrá en peligro la vida de millones de personas. Aunque eso no le importa si logra sobrevivir.
Dice Miles Guo que la gran catástrofe aún no ha llegado y que los chinos no deberían creer en la propaganda del PCCh. Sino que debieran de abastecerse de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad. Quedarse en casa o escapar hacia las montañas o a pueblos remotos.