Aunque han sido muchos los factores que propiciaron el triunfo de Trump en los procesos electorales del pasado 8 de noviembre, como siempre sucede en las grandes mutaciones sociales y políticas de los imperios cuando llegan a su fin, la mayoría de quiénes informan al público en general coincide en que la forma indecente y provocativa como Trump manejó su campaña motivó la ira y la frustración de una pequeña minoría blanca que ha ido perdiendo su nivel económico y social desde fines de los años ochenta del siglo pasado cuando la pequeña élite de multimillonarios de EUA que controlan el sistema bancario y monetario estableció el modelo neoliberal que ha ido deteniendo poco a poco los ingresos de la clase media y relegándolos a un nivel económico y social muy por debajo del que solía tener su generación inmediata anterior. Aunque dicha minoría de blancos empobrecidos apenas alcanza a ser el 22% del total de la población votante de EUA ha causado una crisis que sin duda tiene una dimensión global y generará conflictos impredecibles.
De todos los expertos en economía y política que han analizado hasta ahora el inesperado resultado de los procesos electorales estadounidenses, no cabe duda de que el profesor de Economía de la Kingston University de Londres, Steve Keen es quién ha hecho el estudio más profundo y sensato de lo que ha ocurrido en los Estados Unidos en un artículo escrito en la Revista Forbes de Noviembre 9, cuyo título es ‘To Make America Great Again. Write off the Private Debt’. En dicho artículo el profesor Keen señala que el aumento enorme y sin control de la deuda privada es el verdadero origen de la debilidad en la economía estadounidense de los últimos años, cuya deuda privada ya ha alcanzado el 150% del PIB.
En la siguiente gráfica, Keen explica que la deuda privada es la causa principal de que la demanda de la clase media se haya caído tanto. Dice que el conflicto actual es debido a esa deuda privada que va en aumento y sigue sin control alguno, ya que las principales firmas se están negando a prestar y a invertir, mientras que las ‘house holds’ están renuentes a usar crédito para consumir. La demanda de crédito ha regresado ahora a un porcentaje similar al que existía ente 1950 y 1970 que fue considerada como ´la época dorada’ de los Estados Unidos, cuando había buenos créditos y trabajos bien pagados, pero fácilmente se volvió una realidad negativa como la de la Gran Recesión de los años treinta, ya que el Gobierno puso más esfuerzo en rescatar a Wall Street que a los ciudadanos comunes que transitan por las calles.
En la siguiente gráfica se ve esta situación, mientras que los economistas de Washington le dicen al público que esa deuda no importa y nada se puede hacer al respecto, lo que es totalmente erróneo. Dice el Gobierno que cuando una persona debe es el activo de otras personas, de modo que el nivel total de la deuda no importa. Pero el Gobierno de los Estados Unidos trata de ignorar la evidencia que se muestra en esta gráfica. Ya que desde hace una década – a principios del 2006 – comenzó esta gran recesión actual. Mientras tratan de ocultar la realidad de que la Fed está mandando a Wall Street el dinero de esa deuda en lugar de enviarla al consumidor de la calle. Por lo que vuelve a quedar en manos de los multimillonarios que son quiénes poseen la mayor parte de las acciones de Wall Street.
Adenda: Estas dos gráficas desarrolladas por el profesor Keen explican porque no se desarrollaron conflictos con los sistema de dinero especulativo de las Bolsas de Valores de los Estados Unidos y de todo el mundo en general. Ya que sin saber porqué, Trump sigue pensando que el Estado debe compensar a la Banca por todas las pérdidas que les genera el uso indebido del dinero especulativo mediante su reposición expedita con bonos del Tesoro que siguen funcionando en dólares estadounidenses en todo el mundo.