Según Larry Diamond, el eminente sociólogo político y académico de la Universidad de Stanford, en el presente no se puede negar el peligro de un aumento en el retroceso democrático. Aunque el panorama no es aún desolador, ya que los niveles medios de libertad no han descendido y han encontrado un gran respaldo ciudadano. Por lo que se requiere que los demócratas que viven en democracias asentadas no pierdan la fe.
El mito de Levitsky y Lucan Way de la regresión de la democracia durante la última década no ha producido aún ninguna debacle de la democracia. Sino que ha puesto de manifiesto su tenaz resistencia a nivel global. Aunque es posible que en el nuevo orden social que aún no está bien definido, las formas de la democracia se incrementen con nuevas aportaciones, incluyendo modelos no occidentales.
Una nueva democracia reclama más actores sociales, una reacción contra las élites no democráticas, un espíritu más abierto de participación y una mayor tolerancia entre los grupos sociales existentes.
Los movimientos sociales coexistentes se solapan y se contradicen porque son expresión de la sociedad y alientan la reconstrucción democrática a través de partidos emergentes. Estas fuentes son una combinación entre la crisis del funcionamiento de las instituciones, la indignación por hechos específicos y el surgimiento de una conciencia crítica que va de la protesta al proyecto.
Por otra parte, Joshua Kurlantzick analiza los factores económicos y sociales en el declive de la democracia. Dice que en los años de cambio de siglo, la mayoría de las predicciones indicaban un triunfo global de la democracia. Pero resurgió el gobierno autoritario debido a que las democracias del mundo en vías de desarrollo no habían podido afirmarse, aunque surgen algunos indicios positivos.
Según Christopher Hare y Keith T. Poole es poco probable que los grandes problemas políticos y económicos actuales sean una amenaza real para las instituciones de Estados Unidos, pero la polarización partidista puede tener graves efectos sobre la democracia. Todavía no se sabe en el presente como demócratas, republicanos y el Presidente Trump van a superar las diferencias que tienen entre ellos a sólo unos meses de las próximas elecciones presidenciales del 2020.
Adenda: Ahora nos moveremos hacia Europa, América Latina, Africa, China, Australia y el resto del mundo.