La Sociedad Religiosa de Amigos o cuáqueros fue un movimiento religioso fundado por George Fox (1624 -1691), donde los cuáqueros fueron perseguidos por oponerse al puritanismo de Oliver Cromwell. Por lo que se fueron a los Estados Unidos en la búsqueda de un espacio de libertad religiosa en Rhode Island, donde William Penn, quien era cuáquero fundó la colonia de Pennsylvania con un dinero pagado a su familia por algunos deudores que tenía.
Los cuáqueros tenían un servicio religioso en silencio, sin sermones, sin guía espiritual, ni rituales y credos religiosos. Pensaban que cada persona tenía una dosis de ‘espíritu santo’ a través de una luz interior y poseía una relación directa con él sin necesidad de intermediación. Para ellos la figura de Jesús era una revelación de la voluntad de Dios hacia la humanidad. Durante el servicio religioso, cualquier miembro podía sentir la inspiración para hablar, leer las sagradas escrituras, recitar un poema o cantar un himno.
Los seguidores de George Fox, no pagaban diezmo a la iglesia estatal, no juraban ante la corte, ni se quitaban el sombrero ante los poderosos, además de que no peleaban en las guerras. Sino que buscaban el fin de la esclavitud, el tratamiento humanitario de los criminales y la atención a los débiles y a los pobres. En una ocasión Fox fue llevado ante un juez y le dijo que la palabra de Dios lo haría temblar. El juez se burló llamándolo tembloroso (quaker) de donde se originó el nombre de cuáqueros.
En los Estados Unidos los cuáqueros no fueron bien recibidos por los cristianos que los consideraban herejes y los perseguían hasta ejecutarlos acusándolos de brujería. Pero pronto se generaron el respeto por su simple y modesto estilo de vida.
Durante la revolución se negaron a pagar impuestos y a combatir. Abogaron por la abolición de la esclavitud, un trato humanitario a los criminales y estuvieron en contra del maltrato a los indios aborígenes de Estados Unidos. Fueron la base de la creación del ferrocarril subterráneo para la liberación de los esclavos. Ya en la época moderna se opusieron a la Guerra de Vietnam y muchos de ellos se involucraron en el movimiento por los derechos civiles liderado por Martin Luther King Jr.
A partir del siglo XVIII se fragmentaron en 4 grupos: los Hickistas que se dedicaban a la reforma social en el este de los Estados Unidos; los Gurneyistas centrados en la prédica del Evangelio con pastores para dar los servicios que eran liderados por Joseph Gurney; los Wilburistas, liderados por John Wilbur, quienes mantuvieron las costumbres tradicionales; y los Ortodoxos, centrados en la figura de Cristo, que tenían mítines anuales en Filadelfia y quienes son una gran comunidad con grupos afines en Latinoamérica y en Kenia.
La otra parte del actual modelo de Estado que existe en los Estados Unidos es el de las logias masónicas, que muy pronto se convirtieron en el foco de insurrección contra la dominación de la monarquía británica. Esas trece colonias eran New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, New York, New Jersey, Pennsylvania, Delaware, Maryland, Virginia, North Carolina, South Carolina y Georgia.
La participación de la masonería llegó a ser muy importante en la independencia de las colonias británicas de Norteamérica. La mayoría de los líderes firmantes del Acta de Independencia de los Estados Unidos del 4 de julio de 1776 eran masones destacados como Franklin, Ellery, Hancock, Hewes, Hooper, Paines, Stockton, Walton y Whipple.
Nueve de los trece delegados que firmaron los artículos de la nueva confederación también eran masones: Adams, Carroll, Dayton, Dickinson, Ellery, Hancock, Harnett, Laurene, Roberdaw y Bayard Smith. También eran masones los ciudadanos que firmaron la Constitución Política de los Estados Unidos: Bedford, Blair, Brealey, Brown, Carroll, Dayton, Dickinson, Franklin, Gilman, King, McHenry, Peterson y Washington. También se asegura que El Ejército Republicano que combatió a las tropas inglesas eran miembros de la masonería.
De modo que la francmasonería se hizo patente en todos los ámbitos del nuevo país, por lo que las logias y los masones gozaron del respeto de los ciudadanos y no tuvieron que ocultarse como luego sucedió en Latinoamérica. Después de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, el Consejo reunido en Filadelfia le entregó a John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson la creación del nuevo sello oficial del Estado en el que cada uno de ellos sugirió un diseño: Jefferson propuso una imagen del pueblo de Israel marchando hacia la Tierra Prometida, Franklin una alegoría con Moisés conduciendo a los judíos a través del Mar Rojo y John Adams propuso el tema griego de Hércules. Y el diseño definitivo fue propuesto por el Secretario del Congreso Charles Thomson, que era maestro masón de una logia de Filadelfia y era discípulo de Franklin.
En la Revolución Norteamericana se usó por primera vez la triada masónica de ‘libertad, igualdad y fraternidad’ que fue la misma usada en la Revolución Francesa en el 4 de julio de 1789. Otro famoso masón de la Independencia de los Estados Unidos fue el marqués de La Fayette, uno de los generales del Ejército independentista que fue el artífice del intercambio epistolar masónico entre Estados Unidos y Francia.
Adenda: La idea de este artículo es la de señalar los nombres de los principales personajes que propiciaron la Independencia de los Estados Unidos y de su asociación histórica con los principales héroes de la Revolución Francesa. Una situación caótica sin precedentes que en este momento parece estar llevando a su fin el modelo político de la democracia en Occidente que gobernó con éxito durante más de doscientos años.