Según BBC Mundo, el superávit comercial a favor de China es cercano a 347,000 millones de dólares anuales que se vería vapuleado por una escalada proteccionista entre las dos mayores economías del mundo en caso de un conflicto entre ellas. Por lo que los expertos occidentales suponen que Pekín tiene más que perder que Washington. Aunque también hay quienes piensan que este conflicto podría ser el final de los Estados Unidos como gran potencia financiera y bélica. Hasta ahora mismo China y los Estados Unidos parecen estar en una etapa de mutuas amenazas antes de un gran conflicto que puede detonar una recesión económica global en la opinión de Roberto Acevedo, director general de la Organización Mundial de Comercio. (OMC)
El pasado día 2 de abril, China anunció aranceles entre el 15 y el 25% en 128 productos estadounidenses entre los que están la chatarra de aluminio, la carne de cerdo, nueces, frutas y vino, para un total de 3000 millones de dólares, por lo que Washington dijo que esa situación distorsionaba los mercados globales, al grado que Wall Street reaccionó con temores sobre una posible guerra comercial y el índice Dow Jones bajó un 2.7% en un día. Este anuncio fue la respuesta que dio Xi Jingping a Donald Trump, luego que decidiera imponer fuertes aranceles a la importación de acero y aluminio e imponer restricciones comerciales a productos chinos por más de 60,000 millones de dólares.
Según Willliam Alan Reinch, asesor de Estudios Estratégicos Internacionales con sede en Washington, China prefiere negociar que pelear, ya tiene más que perder en una guerra comercial, debido a que los Estados Unidos compra más de lo que vende y que todos los conflictos pasados en las negociaciones comerciales fueron resueltos con acuerdos diplomáticos sin tener que dar concesiones especiales.
Por su parte, Barry Eichengreen, profesor de Economía y Ciencias de la Universidad de California opina que China es una economía que depende de sus exportaciones y teme por la estabilidad del sistema comercial global, por lo que tiene más que perder en una guerra comercial entre ambos países. Además de eso Eichengreen señala que a China le conviene que la situación escale para poder demostrar que tiene un liderazgo global y así mejorar su reputación mundial como un socio confiable.
China tendrá que buscar mercados alternativos a sus exportaciones a decir de Roy Bhala, profesor de la escuela de derecho de la Universidad de Kansas, ya que las consecuencias económicas negativas para China significan graves consecuencias políticas para el Partido Comunista Chino que es la base de su gobierno interno.
Según Trump , esta semana la Casa Blanca publicará la lista de productos chinos que serán afectados por los nuevos aranceles, con los que pretende castigar a Pekín por el supuesto robo de propiedad intelectual , sobre todo en productos de alta tecnología. Aunque China ya le advirtió a los Estados Unidos que no abra ‘la caja de Pandora’ y genere una ola de prácticas proteccionistas por todo el mundo. De modo que Xi Jingping está haciendo todo lo que puede por la vía diplomática antes de recurrir a medidas de mayor alcance.
China está tratando de aunar esfuerzos con otros países del mundo para detener la explosión proteccionista que intenta Trump, pero cualquier movimiento en falso puede ocasionar repercusiones en diversas partes del planeta, ya que la estructura económica y financiera actual en el mundo es cada día más interdependiente y sincronizada.
Al parecer, China diseñó una doble estrategia en la que además de responder con medidas punitivas dejará una opción abierta al diálogo y remodelará un poco su economía para abrirla a compañías norteamericanas, ya que según los chinos una confrontación fuerte entre China y los Estados Unidos sería un desastre para ambos países y para todo el mundo en general.
Ya que este conflicto amenaza con extenderse a la órbita política tras la aprobación de Washington de la ‘Ley de Viajes de Taiwán’ y la primera entrevista en la isla autónoma de un alto funcionario estadounidense, Alex Wong, con la presidente de Taiwán Tsoi Ing-wen. Mientras que Wong declaraba que Washington deseaba reforzar los lazos con el pueblo de Taiwán y aumentar su capacidad para defender la democracia, para Pekín, Taiwán es una provincia china rebelde y un elemento casi sagrado de su política interna que siempre le ha llevado a reaccionar con furia verbal y con toda una serie de acciones violentas, cada vez que Taiwán ha querido separar de China su territorio insular.
Según el diario The Global Times, controlado por el Partido Comunista Chino, este centro del gobierno Chino pidió al Gobierno que su país se prepare para un choque militar con Taiwán con el que deja claro que los intercambios diplomáticos entre Estados Unidos y la Isla van a tener serias consecuencias.
El enviado de Washington también exigió que Pekín modifique su colaboración en la presión que ejerce sobre Corea del Norte, bajando el bloque que impusieron al comercio con ese país y tratando de mermar la campaña de ‘máxima protección´ que pretende aplicar Estados Unidos contra Pyongxang
Esto coincidió con el envío a la zona del portaviones chino Liaoning, que ha provocado una alerta general en la aviación y en la marina de Taiwán. Pero como ha sucedido siempre con Trump, sus estrategias de falsos ataques siempre han sido desmentidas unos días después mediante mensajes personales en las redes sociales. Ojalá que esto suceda pronto o estaremos al borde de la Tercera Guerra Mundial y quizá del fin del mundo actual.
Adenda: No cabe duda que el Planeta está al borde de dos graves problemas: el incontrolable cambio climático y el liderazgo político de un Presidente idiota.