Carrión de los Condes

En este pequeño poblado de la comunidad de Palencia se encuentra un monasterio cluniacense que fue transferido hace apenas unos años a un grupo hotelero español por los operadores de los bienes del patrimonio nacional de España. Dicho monasterio tiene una larga historia que se inició a mediados del siglo X (948) cuando vivía una comunidad de monjes encabezados por el Abad Teodomiro y ese cenobio recibía el nombre de San Juan Bautista.

En el siglo XI dicho monasterio cambió de advocación con la llegada desde Córdoba de las reliquias del mártir San Zoilo. En esa época el cenobio estaba bajo la protección de la familia de los Condes de Carrión encabezada por la condesa Doña Teresa y el conde Gómez Díaz quiénes lo cedieron a la orden de Cluny en 1076 y desde entonces se inició un destacado período de esplendor histórico y artístico.

El Monasterio de San Zoilo fue centro religioso y político de primer orden durante los siglos subsiguientes. Ahí se celebraban concilios muy importantes, los monarcas eran armados caballeros, era sede de las reuniones de las Cortes de Castilla y León, era residencia de los Reyes de España y fue centro de peregrinación a todo lo largo de la Edad Media.

A partir del siglo XIII y durante dos siglos, de forma circunstancial se fue provocando su declive económico y espiritual. A mediados del siglo XV, San Zoilo se independizó de Cluny y en las primeras décadas del siglo XVI se integró a la comunidad benedictina de San Benito el Real de Valladolid y se construyó el Claustro actual con la idea de grabar en piedra la historia y la importancia de los benedictinos.

Al iniciarse el siglo XIX sufrió los procesos de desamortización y exclaustración aunque el edificio siguió siendo propiedad del obispado de Palencia, quién lo cedió a los jesuitas y ellos instalaron ahí un colegio. Cuando se fueron los jesuitas en 1959 el ex monasterio fue convertido en el Seminario Menor Diocesano que duró hasta 1986, cuando la Diócesis vendió el inmueble y se reservó la propiedad de la parte monumental. Pero como luego cedió también su uso, ahí se alberga un grupo hotelero español de características muy especiales.

En la actualidad el Claustro estilo Plateresco constituye el elemento artístico de mayor calidad y es uno de los más importantes del Renacimiento Español. Fue iniciado en 1537 por el arquitecto Juan de Badajoz con la ayuda de varios arquitectos y escultores de esa época. La decoración de la planta baja comprende alrededor de 250 retratos de personajes de la genealogía de Cristo y de la Orden Benedictina. Tiene el estilo de la transición del gótico al renacimiento que es de una belleza impresionante. Al pasear por este bello Claustro se recibe una lección de historia bíblica, donde sus retratos van desde Adán y Eva, algunos de los personajes del Antiguo Testamento, hasta los doce apóstoles de Cristo.

Entre la multitud de edificaciones del norte de España que tienen un alto contenido religioso y político a la vez he seleccionado para mis ensayos geopolíticos, el Monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes, porque en él se conserva, dentro de un alto grado de belleza, la esencia histórica de lo que ha sido el Reino de España durante los últimos diez siglos y en cierta forma lo que continúa siendo en el presente.

Aunque ahora mismo existen varias naciones europeas que aún conservan sus viejos sistemas monárquicos y el poder de sus religiosos, lo cierto es que en el complicado presente se vive posiblemente lo que será el período final de todos los reinos de Occidente, para continuar la vida de la civilización humana dentro de nuevos paradigmas, alejados cada vez más de los viejos mitos religiosos y culturales que parecen haber terminado con el siglo XX. 

Adenda: Parece ser que este breve resumen de la historia del último milenio en España que encontramos en el Monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes es en cierta forma similar a lo que sucedió en la mayoría de las naciones europeas, con pequeñas variaciones que les impusieron las diversas etnias y mitologías de sus monarcas, de su jerarquía religiosa y del nuevo orden mundial que le están imponiendo las nuevas grandes potencias como China, Rusia y la India.