Aborregamiento en los Estados Unidos

Desde la primera administración de Reagan, los principales jefes políticos y económicos de la nación americana empezaron a planear un cambio de método en la enseñanza de niños en las instituciones del Estado. Se fueron estableciendo criterios inamovibles sobre los conceptos de nación, religión, familia, sexo, relación de los hijos con los padres, política, alcohol, droga, formas de diversión e infinidad de elementos que evitaban el desarrollo mental de los niños americanos que asistían a escuelas del Estado.

Todo este proyecto fascista del Gobierno de los Estados Unidos ha sido denunciado en detalle por la eminente profesora Charlotte Iserbyt, quién era la consultora senior de políticas en la oficina de Investigación y Mejora Educativa del gobierno de Reagan y después directora de la escuela de Maine y escritora ‘free lance’ sobre este controvertido tema de control educativo para evitar el pensamiento libre de las próximas generaciones y facilitarle al Estado sus labores policiales y sus métodos de control político y social de la nación americana.

Con la documentación oficial en sus manos, la valiente escritora Charlotte Iserbyt describe este proyecto fascista y paranoico del Gobierno norteamericano en su libro intitulado ‘Deliberate Dumbing Down of America’ donde señala que cualquier persona que esté interesada en conocer la verdad será golpeado y detenido por los ingenieros del sistema social americano, quiénes han destruido el intelecto de millones de niños americanos con el propósito de guiar a la gente de América hacia un gobierno socialista mundial controlado por los creyentes y por los científicos sociales.

Charlotte Iserbyt ha documentado minuciosamente la transformación gradual del sistema educativo norteamericano en un entrenamiento para que los niños se conviertan en objetos sin pensamientos propios que puedan ser utilizados por el Estado y los grandes capitalistas para lograr sus intereses particulares. Señala como las sociedades fascistas-socialistas entrenan a sus niños para ser sirvientes de los altos jefes políticos y económicos.

El gobierno de Estados Unidos ha planeado la vida de cada uno de ellos y al menos que cumplan con las restricciones y regulaciones que les imponga la educación pública podrán tener oportunidades para alcanzar alguna carrera o actividad profesional de buen nivel, ya que la posibilidad de tener una actividad según su propio criterio y sus deseos personales está totalmente cancelada por este maléfico sistema educativo.

Lo paradójico es que todo este plan de control gubernamental se lleva a cabo con los impuestos de los ciudadanos a quienes se les destruye su libertad de pensar y los convierte en vasallos de científicos sociales que están planeando un nuevo orden mundial sin libertad individual que recuerda la forma de gobernar de los nazis que llenaban carros de ferrocarril con quiénes tenían ideas distintas a las suyas y los enviaban a los campos de aleccionamiento sin darles de comer.

Uno de los elementos más secretos del libro de Iserbyt es la forma en que los ingenieros sociales del Gobierno crearon crisis educativas deliberadas para impulsar su agenda con reformas radicales que se transfieren al público como supuestas soluciones a las crisis inexistentes. De modo que los nuevos reformistas solo preparan la siguiente etapa de crisis que generan el pretexto para seguir actuando de la misma forma dictatorial.

Es un sistema muy parecido al que utilizan las grandes instituciones financieras en las que se han planeado crisis ficticias y sus acciones se concretan a tratar de solucionarlas, más nunca actúan en función de lo que está realmente sucediendo. Según la Sra. Iserbyt los niños americanos corren un riesgo muy grave ahora mismo, ya que todos los programas lingüísticos, sistemas de auto control e interpretación de la realidad crean enormes problemas de aprendizaje que conducen de forma inevitable al desorden mental conocido como ‘déficit de atención’ que se ataca con la poderosa droga de nombre Ritalin.

Charlotte Iserbyt siempre ha estudiado las causas de la inmoralidad en la sociedad norteamericana y el rol de la enseñanza pública en la creación del concepto de la moral relativa levantando una señal de alarma en los actuales esfuerzos de los dos partidos políticos de Estados Unidos para disuadir a los padres de familia que se han opuesto a estas acciones fascistas del Estado de los últimos cincuenta años.

En este libro de Charlotte Iserbyt se encuentra una gran cantidad de información sobre el actual sistema educativo que no deja duda de la necesidad de restaurar la libertad de enseñanza en los Estados Unidos. También señala que los americanos no deberían olvidar que el presente sistema educativo fue creado por Hegel, nativo de la Prusia del siglo 19, quién pensaba al Estado como una representación de Dios en la Tierra y fue llevado a los Estados Unidos entre 1840 y 1850.

Concluye esta valiente escritora que la única forma de restablecer la libertad de enseñanza y en consecuencia la libertad del pensamiento individual en los Estados Unidos es regresando el sistema de educación a los padres de los niños mantener fuera de la operación al gobierno federal con sus políticas coercitivas. Todos los billones de dólares que el Gobierno gasta para destruir la libertad de educación debieran cancelarse, ya que los auténticos norteamericanos quieren volver a ser personas libres a cargo de sus propias vidas, de sus propias ideas y de la educación de sus niños.

Adenda: Son muy pocas las naciones del mundo que no llevan a cabo sistemas educativos estupidizantes, como los países escandinavos, Corea, Japón, la India, Brasil, Uruguay y unos cuantos más. La tendencia a convertir a los Estados en sistemas coercitivos y carentes de libertad es una realidad que cunde por todo el mundo.

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